Por Byron Lucas |
En la iglesia San Nicolás de Quetzaltenango, se llevó a cabo el encendido del Cirio Pascual y la bendición de velas, marcando el inicio de la Vigilia Pascual, la noche más solemne y significativa para la Iglesia Católica.
Durante la procesión, el templo permanece en completa oscuridad hasta que, poco a poco, las velas encendidas iluminan el recinto, simbolizando el paso de la oscuridad a la luz con la resurrección de Cristo.
Muchas personas guardan estas velas para momentos de crisis, enfermedad o dolor, como un símbolo de fe y consuelo.
Una noche de recogimiento, renovación espiritual y esperanza.