Jesús Castillo Monterroso nació en San Juan Ostuncalco el 9 de septiembre de 1877 y dejó este mundo un día como hoy, el 23 de abril de 1946, en Quetzaltenango. Fue un compositor, pianista e investigador apasionado por la música indígena guatemalteca, a la cual dedicó gran parte de su obra y estudios.
Se formó musicalmente con los maestros Miguel Espinoza y Rafael Guzmán, y desde joven mostró un profundo interés por rescatar y revalorizar la música ancestral del país. Su «Obertura indígena No. 1» (1897) marcó el inicio de una serie de composiciones inspiradas en melodías autóctonas.
Además de compositor, fue maestro de música en Quetzaltenango hasta 1929, mientras realizaba una minuciosa recopilación de música tradicional en diversas regiones del país.
Su obra cumbre, la ópera Quiché Winak (1917–1925), fue estrenada en 1924 en el Teatro Abril de la Ciudad de Guatemala, convirtiéndose en un hito en la historia musical del país.
Producto de sus investigaciones nació también su obra escrita «La música Maya-Quiché, Región de Guatemala», un valioso documento sobre la etnomúsica guatemalteca.
Varias de sus composiciones fueron adaptadas por las grandes marimbas de Quetzaltenango y continúan sonando hasta la actualidad. Algunas de sus obras más destacadas incluyen:
Procesión Hierática.
Minuet Maya.
Cinco Oberturas Indígenas.
Tecún Umán, poema sinfónico.
Guatemala, poema sinfónico.
Oda a la Liberación de Guatemala.
Las Telas Mágicas, entre otras.
Su legado musical fue valorado también fuera del país, con publicaciones por parte de la Unión Panamericana de Washington D. C.
Jesús Castillo no solo compuso, también abrió el camino para la valoración de la música autóctona, inspirando a nuevas generaciones de compositores guatemaltecos.