El miércoles 4 de febrero de 1976 a las 03:01:43 hora local se registro un sismo de magnitud de 7.5 grados en escala de Richter en Guatemala, que dejó a miles de personas fallecidas y heridas, además de significativos daños materiales a la infraestructura del país.
El epicentro del sismo fue localizado cerca de la ciudad de Los Amates, en la parte oriental de la Falla de Motagua, una falla transformante que forma la frontera tectónica entre la placa Norteamericana y la placa del Caribe.
El sismo principal duró 39 segundos, y causó una ruptura visible sobre 230 km a lo largo de la falla de Motagua, desde Puerto Barrios en el oriente, hasta Chimaltenango en el occidente.2 La longitud de la falla inferida -basada en la registración de réplicas- se estimó en 300 km.
El sismo principal causó la activación de zonas de fallas secundarias, incluyendo la falla de Mixco situada en una zona densamente poblada al noroeste de la Ciudad de Guatemala.
Varios departamentos del país fueron afectados por el sismo: Chimaltenango, Chiquimula, El Progreso, Guatemala, Huehuetenango, Izabal, Sacatepéquez y Sololá al igual que muchos pueblos y ciudades; las instalaciones portuarias de Puerto Barrios, cabecera del departamento de Izabal, quedaron destruidas por el terremoto.