Por Redacción Sucesos |
El 19 de julio de 1990, cuatro andinistas quetzaltecos murieron cuando filmaban las erupciones del volcán Santiaguito. Los cadáveres fueron encontrados el 20 de julio y la noticia fue publicada un día después.
Este fue el reportaje publicada por Stereo 100 cuando se cumplieron 31 años de la tragedia:
Bomberos Voluntarios informaron que recibieron una alerta sobre la desaparición de los andinistas Édgar Valenzuela Núñez, Zuddy Edwin Escobar Maldonado, Mario Sosa López y Rafael López Recinos. Ellos documentaban con fotografías la actividad eruptiva del volcán.
Cuando el grupo estaba a 300 metros del cráter, el volcán entró en fase intensa de erupción, la cual provocó una serie de explosiones de gran magnitud, acompañadas de lava que hizo emanar gases altamente tóxicos, los que envolvieron a los andinistas y les ocasionó la muerte.
Socorristas, quienes fueron al lugar para el rescate, señalan que al llegar no pudieron subir porque el volcán seguía emanando gases venenosos, por ello, esperaron hasta el día siguiente. Encontraron los cuerpos de los cuatro alpinistas y luego fueron entregados a los familiares, quienes esperaban en la falda del volcán.
El director del Comité Nacional de Emergencia (CONE), el coronel Emilio Batres Luna, y el geólogo, Jorge Raúl Girón, declararon a Prensa Libre las causas de la muerte de los escaladores, derivados de la explosión del volcán Santiaguito.
«Un torbellino de gases de ácido clorhídrico y sulfúrico, así como una onda de calor de aproximadamente 500 grados centígrados y una lluvia de ceniza caliente, fueron tres de las causas que mataron a los cuatro andinistas guatemaltecos en el volcán Santiaguito», indicaba la declaración publicada por Prensa Libre.
Las películas de las cámaras de video y fotográficas fueron encontradas calcinadas y en ellas se puede establecer la magnitud del incidente.
Con información de Prensa Libre
