Con información de Fernando Castellanos.
El miércoles 7 de noviembre de 2012, Guatemala fue sacudida por un terremoto de magnitud 7.4, que provocó severos daños principalmente en los departamentos del occidente del país.
El movimiento telúrico ocurrió a las 10:35:57 de la mañana, con epicentro en el océano Pacífico, a unos 35 kilómetros al sur de Champerico, Retalhuleu.

Según los reportes del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), el sismo se originó en la zona de subducción, debido al movimiento de falla inversa entre la placa de Cocos y la placa del Caribe.
El temblor se sintió también en Belice, El Salvador, Honduras, México y Nicaragua, generando alarma en la región.

El saldo final fue de al menos 50 personas fallecidas, 155 heridas y más de 100 desaparecidas, además de graves daños estructurales en viviendas, edificios públicos y centros educativos, especialmente en San Marcos y Quetzaltenango, donde se registraron cortes en el suministro eléctrico y de telefonía.
A 13 años del suceso, el terremoto de 2012 sigue siendo uno de los más fuertes y destructivos que ha experimentado Guatemala en las últimas décadas.













