Se cumplen 8 años de la muerte del bombero voluntario Ciro Camey

Nov 23, 2025 | Actualidad, Portada, Xela | 0 Comentarios

Por Fredy López |

El 23 de noviembre de 2017, una tragedia marcó la historia de Quetzaltenango y dejó un profundo vacío en el cuerpo de Bomberos Voluntarios. Ese día, el caballero Bombero Voluntario, Ciro Edgardo Camey Ovalle, perdió la vida mientras cumplía con su deber durante un incendio en la Terminal de Buses Minerva, zona 3 de Quetzaltenango.

Ciro, con un compromiso inquebrantable hacia la protección de la vida y los bienes de los ciudadanos, ingresó a un local comercial que ardía en llamas, sin saber que dentro se almacenaba una gran cantidad de juegos pirotécnicos. Una explosión inesperada causada por los materiales pirotécnicos le provocó heridas fatales que terminaron con su vida, dejando atrás un legado de valentía y sacrificio.

Este trágico suceso puso de relieve los riesgos extremos que enfrentan los cuerpos de socorro y la urgente necesidad de regular y manejar con precaución los materiales peligrosos en espacios comerciales.

A ocho años de su partida, su padre, Ciro Camey, quien también fue bombero, sigue enfrentando el dolor de perder a su hijo de forma tan trágica y noble. Su trabajo ahora en el taller de silenciadores «El Simplex» refleja un duelo que no termina, aunque con el tiempo haya menguado. Él se suma a los miles de padres que no tienen nombre para describir el vacío de perder a un hijo.

Ciro Camey Ovalle dejó, no solo a su familia, sino también un mensaje que invita a la reflexión sobre la importancia de honrar la labor de los bomberos y la necesidad de concienciar sobre los peligros que representan los juegos pirotécnicos cuando no se manejan de manera adecuada.

Ciro siempre será recordado como un hombre, alegre, motivador, servicial, atento lleno de vida y amor por ayudar al prójimo.

Su historia, un recordatorio de la valentía y el sacrificio, debe inspirarnos a valorar más la labor de quienes arriesgan su vida por proteger la nuestra.

Camey Ovalle fue un bombero voluntario guatemalteco de la Quinta Compañía de Quetzaltenango, quien murió en 2017 tras quedar atrapado e inhalar humo tóxico mientras combatía un incendio en la terminal Minerva. Es recordado como un héroe por su entrega y valentía, y su trágico fallecimiento generó una gran conmoción en la comunidad, que lo recuerda por su pasión por servir y ayudar al prójimo.

Tenía 23 años de servicio en la Quinta Compañía de los Bomberos Voluntarios en Quetzaltenango.

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