Por Moisés Cottom |
Catze Cat % Coffe House, es un emprendimiento que inició en Quetzaltenango, debido al amor de María José Contreras López y su familia hacia los gatitos.
Explican que el proyecto empezó porque observaron la precariedad con la que vivían los felinos que han sido maltratados, abandonados o que padecen enfermedades. El fin del restaurante es recaudar fondos económicos para los gastos que se requieren, entre ellos, medicina y comida.
Los gatitos se encuentran en áreas divididas entre el espacio de comida y donde se puede compartir con ellos.
El papá de María, José Contreras, dice que el objetivo principal es ayudar a los felinos que han sido arrollados o padecen de enfermedades permanentes, entre ellas, leucemia felina.
variedad de platillos
En el restaurante tienen disponibles una variedad de comida y bebidas para que los comensales disfruten junto a los gatitos los diferentes platillos.
Ángeles Velásquez, quien es la encargada de la cocina, dice que el fin es brindar una experiencia diferente a los clientes.
Apoyo con donaciones
El emprendimiento nació, el 11 de mayo del 2024, en Jardines de Xelajú, y también ha contado con el apoyo de familiares de Estados Unidos de América y Francia, quienes han contribuido económicamente con donaciones para ayudar a los gatitos que se encuentran en condiciones precarias.
Pablo Contreras, quien forma parte del proyecto, refirió que el mobiliario que se utiliza en el restaurante ha sido elaborado con material reciclado, también con el fin de ayudar al medio ambiente.
Jessica Chaj, quien es una de las cuidadoras de los gatitos, explica que, debido a las condiciones que padecen los felinos, se debe tener un cuidado y una dieta especial.
Si alguna persona desea colaborar con las donaciones para a los gatitos puede hacerlo a través de redes sociales o acudir al restaurante en la 0 avenida 14-27, lote 69, zona 8 de Quetzaltenango, residenciales El Sol, Jardines de Xelajú
El horario de atención es de 14 a 21 horas, el café es a puerta cerrada por protección a los felinos y si alguna persona desea visitarlo solo debe tocar el timbre.
María José Contreras y su familia hacen un llamado a la población quezalteca para disfrutar de una buena comida en compañía de los gatitos, pero sobre todo contribuir con esta labor social que han desempeñado desde hace un año.