Por Henry Popá |
Esta semana, una jauría —grupo de perros— atacó a un niño, de 10 años, en el Cementerio General, zona 1 de Quetzaltenango.
El niño fue trasladado por familiares a un centro asistencial, debido a que tenía mordeduras en una pierna.
La administración del cementerio indicó que ha solicitado apoyo a las asociaciones que velan por el bienestar animal para retirar a los perros en condición de calle, pero no han encontrado ayuda.
El administrador del Cementerio General, Obdulio Morales, indica que todos los días llegan personas para alimentar a los perros.