Por Fernando Castellanos |
Fue mediante una «Declaración de las Necesidades Básicas de las Personas Sordociegas», en Estocolmo, Suecia, en el año 1989.
Esta determinación se hizo en homenaje al natalicio de Hellen Keller, quien representa a un modelo de persona sordociega exitosa, a fin de divulgar en todos los medios de comunicación a nivel mundial, la existencia de la sordoceguera.
La sordoceguera se define como una discapacidad que cuando es congénita, produce rubéola en el embarazo, y otra causa es la prematuridad del feto, ligada a la utilización incorrecta de las incubadoras.
De manera hereditaria puede ser transmitida a través del síndrome de Usher, un gen recesivo que genera sordera al nacer y pérdida gradual de la visión.