Por Fredy de León |
Entre la multitud se perdía el llanto de tres mujeres y algunos hombres, quienes caminaban atrás del féretro gris que salió del caserío Santa María, aldea El Tablón, Sololá, en el cual trasladaban el cadáver de Nicolás Meletz Guarcax, de 31 años, quien murió en la tragedia en un furgón en San Antonio, Texas, Estados Unidos, el 27 de junio reciente.
Al llegar al cementerio de la aldea El Tablón, uno de los hijos de Meletz Guarcax —un niño de 9 años— observó la despedida que sus familiares le hicieron a su padre quien murió en busca del sueño americano.
Meletz Guarcax, quien deja a dos hijos en la orfandad —6 y 9 años—, es el quinto sololateco repatriado de Estados Unidos por la tragedia en San Antonio, Texas. Se conoce que este martes inhumarán al sexto migrante originario de Sololá —Juan Carlos Vásquez Morales, de 23 años—.
«Sabemos muy bien que aquí hay que trabajar duro y el doble para salir adelante, las oportunidades son mínimas. Salió — Meletz Guarcax— con la ilusión de darle una mejor vida a su esposa y a sus dos hijos», declaró Valerio Morales, tío del migrante fallecido.
La tragedia
El 27 de junio reciente 53 migrantes murieron asfixiados dentro de un furgón en San Antonio, Texas, Estados Unidos, entre ellos, 21 guatemaltecos.
Las autoridades informaron que un empleado escuchó la llamada de auxilio que provenía del tráiler y al abrir observó a los migrantes.
Dentro del tráiler, los cuerpos de socorro localizaron 46 cadáveres y a 16 migrantes conscientes, entre ellos, cuatro menores de edad, a quienes trasladaron a hospitales cercanos.
A finales de junio la temperatura en Texas es de 40 grados Celsius. El informe indica que los migrantes murieron por hipertermia y deshidratación aguda.