Para Pérez Gómez (1998) es un proceso de comunicación humana que pretende la reconstrucción y el enriquecimiento de las formas de pensar, sentir y actuar, considerando para ello el conocimiento previo del estudiantado que ha ido edificando e incorporando durante su vida previa y paralela al aula o escuela. Enseñar es fundamentalmente proporcionar a los alumnos oportunidad para manejar inteligente y directamente los datos de las disciplinas, organizando, dirigiendo y controlando experiencias fructíferas de actividad reflexiva. 

Sin embargo, se hace necesario dar respuesta a las siguientes interrogantes:

1. ¿Es posible influir de manera valiosa en el proceder del ser humano   mediante los conocimientos   y comprensiones que confiere la enseñanza?
2. ¿Existe, además del reconocimiento y la comprensión, otros medios que ejercen influencia en el obrar del hombre y dispone la enseñanza de tales medios?

La enseñanza educativa es un espacio de encuentro y comunicación humana, donde se realiza los valores que orientan la intencionalidad educativa. La comprensión y el conocimiento son esenciales para la acción del ser humano, en el cual debe prever su actuar, realización y consecuencias, si bien se trata en primer lugar de comprensiones lógico-intelectuales, acciones y capacidad de entender las cosas, se compone a la vez de aquellas que se refieren a hechos, exigencias y circunstancias éticas. 

La comprensión y el conocimiento son condiciones fundamentales para el actuar del ser humano y de esta forma asumir responsabilidades, el papel de la enseñanza en primer lugar es conferir esencialmente comprensiones lógicas, la enseñanza educativa tiene que aspirar a promover y estimular el entendimiento, la capacidad de empatía en los alumnos dentro del proceso de comunicación provocando la reconstrucción y el enriquecimiento de las formas de pensar, sentir y actuar. 

Para Herbart (1806 en Gärner 1981:22) quien introdujo en la pedagogía el concepto de enseñanza educativa escribe: 

“Confieso no tener noción de educación sin enseñanza, así como a la inversa, por lo menos en esta obra no reconozco ninguna enseñanza que no eduque”