Por Edgar Domínguez |
La elaboración del pan de yemas es una tradición en las familias de Totonicapán, quienes buscan compartir este alimento durante Semana Santa.
La familia Rosales Rosales, cada año, se dedica a la elaboración, mediante encargos, de más de 30 quintales de pan.
José Rosales, encargado de la panadería, cuenta que, desde hace 22 años, se dedica en Semana Santa a elaborar pan artesanal de yemas, porque su horno está construido a base de ladrillo y adobe, el cual hace que los ingredientes mantenga su sabor.
Rosales resaltó que la costumbre en Totonicapán es que las familias lleguen a observar como se elabora el pan donde se empieza a trabajar, a las 3 de la mañana para las 11 de la noche, previo al Jueves Santo, cuando las familia comparten la tradición miel de frutas o de garbanzo, acompañado del pan de yemas.
La pandemia del COVID-19 provocó la suspensión de elaboración de pan en la Semana Mayor, indicó Rosales.
Esperanza Rosales cuenta que, junto a su esposo, José, y 3 hijos, se dedican a la elaboración de pan; sin embargo, debido a la pandemia se vieron obligados a suspender sus labores, pero este año ya están elaborado el pan para conservar las costumbres.