Con información de Emilio Veletzuy.
El gobierno de Joe Biden, buscará un acuerdo migratorio en la Cumbre de las Américas, que se realizará del 6 al 10 de junio de 2022 en Los Ángeles, California EE.UU., pese a las ausencias de los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y las dudas sobre la presencia de Cuba y México. Informó Fernando Castro Molina, consultor migratorio.
Se conoce que EEUU está trabajando en una declaración respaldada por los asistentes a la cumbre de la OEA en la que compartirán su visión sobre cómo hacer frente en forma conjunta a la seria problemática migratoria existente, que desde el año fiscal 2021 de EEUU, se reportó mas de 1.7 millones de migrantes capturados.
De septiembre 2021 a mayo 2022, van más de 1.4 millones de capturados, lo que supera los 3.1 millones en 1 año y 9 meses. La cifra de retornados efectuados en 8 años de administración de Barack Obama, apodado el deportador en jefe, título superado por Biden. Refiere Castro Molina.
Según el consultor migratorio, EEUU quiere concentrarse, además, en los desafíos sin precedentes en la región, como es la crisis económica a raíz de la pandemia de coronavirus; el impacto de la invasión rusa de Ucrania en el precio de los alimentos y los combustibles, así como los retos a la democracia en el continente.
EE.UU. sigue adelante con sus planes, pese a que la semana pasada el coordinador de la Cumbre de las Américas, Kevin O’Reilly, dejó claro que ni Venezuela ni Nicaragua iban a ser invitados y se mostró ambiguo sobre Cuba, cuyo presidente, Miguel Díaz-Canel, ha dicho que en ningún caso asistirá a la cita queda
También que ver si el presidente de Guatemala, acepta ir, luego de expresar que no asistiría a la cumbre o enviar a una delegación de menor rango presidencial como sería al canciller en su representación, por declaraciones prematuras, al asumir que no sería invitado, cosa contraria a lo suscitado que sí fue tomado en cuenta por EEUU.
Se conocen posturas de países participantes, que han expresado su opinión sobre las invitaciones, y que no han querído adoptar una decisión unilateral y han hablado con la comunidad caribeña, con México de forma muy habitual y respetuosa, indicándose por administración Biden que se hará pública en su momento, la lista de naciones invitadas a la cumbre de OEA.
La posible ausencia de Cuba, y las de Venezuela y Nicaragua han hecho que varias naciones se hayan planteado su resistencia a la reunión, como algunos territorios de la Comunidad del Caribe (Caricom) o México, resaltando la incognita de la asistencia del presidente, Andrés Manuel López Obrador, un país fundamental que debe estar presente, por el alto flujo migratorio que atraviesa su país hacia EEUU.
Ante una probable no asistencia de México, se desconocen las repercusiones que pueda tener la ausencia.
EE.UU. busca un pacto migratorio en la cumbre, que no será vinculante y que estará centrado, entre otros, en luchar contra el contrabando criminal de personas que se está aprovechando de los flujos históricos de migrantes ante las opciones que brinda el gobierno de EEUU de no retorno de menores y con la aplicación de la nueva aplicación del procedimiento para la detección de miedo creíble y la consideración de asilo, retención de deportación y Reclamos de Proteccion CAT por parte de oficiales de asilo, en la frontera Sur. Lo que provocará mayores flujos migratorios a dicha frontera.
Tambien la administración Biden requiere un mayor apoyo a los refugiados en la región, a través de los esfuerzos de reasentamiento y estabilización, destacando que hay países como EE.UU., Canadá y otros que tienen escasez de trabajadores en diversos sectores de la economía de EEUU y que hay personas que migran porque no pueden encontrar un trabajo, con lo que en el caso de Guatemala, debe plantearse el otorgamiento de 50,000 visas de trabajo al país, para una migración regular y ordenada en una negociación «ganar ganar», se enfatiza, siendo un aporte para parcial a la migración irregular.
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