Con información de Emilio Veletzuy.
Continúa la inconformidad de comerciantes en el municipio de La Esperanza, Quetzaltenango, por el pago de espacio abiertos al público (comercios). La tarde y noche del anterior jueves, se sostuvo una reunión entre el Concejo Municipal, representantes de los negocios de las 4 zonas de la localidad en mención y COCODE Nueva Visión.
El acercamiento se dio con el objetivo de que la municipalidad revocara el acta 110-2018 donde se impuso el pago de Q.10.00°° por metro cuadrado por comercios públicos y Q50.00°° a empresas de tipo Sociedad Anónima. Dueños de comercios y negociantes de todo tipo, no aceptaron este reglamento, asumiendo que era un cobro disfrazado; impuesto por el alcalde para agenciarse de fondos de su propio bienestar a costillas de la población.
En la reunión se le dio lectura al acta, misma donde se resaltaron varios códigos municipales en la que se daban a conocer que comercios que no efectuaran el pago eran multados económicamente, además de no especificar si era un pago mensual, trimestral o anual. Y si era de beneficio mutuo para este sector.
Karen Sáenz, asesora jurídica de la municipalidad dio a conocer en este acercamiento que era un único pago para los comercios; mientras que centros educativos y religiosos estaban exonerados del mismo. La jueza de asuntos municipales indicó que a cada comercio se le pedía un estudio ambiental y que no existía capricho del consejo y alcalde por poner en marcha el reglamento.
Luego de seis horas de diálogo e insistencia por parte de los comerciantes y representantes del COCODE Nueva Vision, el Concejo Municipal optó por revocar el acta 110-2018. Quedó sin efecto este pago municipal que se dio a conocer en el Diario Oficial hace más de tres años.
Al concluir la reunión se procedió a la lectura del acta de revocatoria que se transcribió por los integrantes del consejo y secretario municipal; dando a conocer los comerciantes que era lo justo ya que actualmente las ventas son bajas y no les alcanzaba para pagar y que era erróneo ante la situación que se vive en el país por COVID-19.
Por su lado, el alcalde Abrahim Zelada, con prepotencia dijo que no quería dar declaraciones sobre la derogación de este reglamento municipal, asumiendo que no tenía tiempo para dar entrevistas.
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