Por Fredy de León |
Las mujeres y niñas son quienes tienen a cargo la mayoría de las tareas con el agua, juegan un papel fundamental en la producción de alimentos, agricultura y hacen la mayoría de las tareas en casa, pero su participación en los procesos de toma de decisión en la gestión del agua es nula, violentando los derechos humanos de las mujeres.
Este fue el punto de partida para la producción de Imox, un cortometraje que trata sobre la importancia que tiene el agua en la vida de todos los seres vivos y que, a pesar de que el agua es un derecho humano, en muchas comunidades de Sololá se limita la participación de las mujeres y su acceso al agua.
Se siguen perpetuando patrones culturales y machistas que limitan la participación de las mujeres en los comités.
Este cortometraje presentado en Panajachel y filmado en comunidades de Nahualá forma parte de la campaña «Promoción del Derecho Humano al Agua de las Mujeres Indígenas en comunidades de Sololá» que impulsa Ongawa y PIES de Occidente. Pronto estará disponible en YoUtube.