Por Carlos González |
En abril de 2020, cuando el Gobierno de Guatemala decretó el uso obligatorio de la mascarilla para prevenir contagios de COVID-19, los costos se incrementaron por la alta demanda y el desabastecimiento.
A finales de octubre, el abastecimiento de cubrebocas se incrementó y los costos se han mantenido favorables para los ciudadanos.
Edy Méndez, quien desde el inició de la pandemia del COVID-19 vende mascarillas, explicó que es beneficioso para el negocio y para la salud de las personas que los costos disminuyan.
«Antes una mascarilla KN95 llegaba a costar casi Q50, si no es que más, las quirúrgicas entre Q15 y Q20, ahora los precios son más accesibles las KN95 cuestan entre Q5 y Q10 y las quirúrgicas a Q1», comentó Méndez.