Por Erick Colop |
Para contrarrestar la ola de delincuencia y violencia en Xela, propietarios de tiendas de barrio y ventas de antojitos han optado por invertir, entre Q3 mil y Q5 mil, en la instalación de cámaras de videovigilancia.
Juana Cruz (nombre supuesto), quien tiene una venta de antojitos en la zona 4, narra que con las cámaras ha evitado robos y tiene más control de las personas que entran a su comercio.
“Salió algo caro, pero ya ve que ahora no se confía y uno tiene miedo de no saber quién entra en el negocio y en la Policia ya no se confía”, detalló la entrevistada.
Como el caso de ella, existen otros comerciantes que han invertido en este sistema de seguridad, y así al menos se sienten más seguros ante la delincuencia.
Personas que se dedican a la instalación de cámaras de seguridad explican que por semana atienden en promedio a tres clientes que solicitan el servicio.