Nuevos incendios en los condados californianos de San Diego y Riverside, en la costa oeste de Estados Unidos, se expandían rápidamente, mientras un pequeño foco en la localidad de Malibú, en las inmediaciones de Los Ángeles, pudo ser neutralizado.
Vientos huracanados en un clima seco y caliente: una combinación perfecta para potenciar los incendios forestales que se han reproducido sin dar tregua a los bomberos en California.
Los bomberos ya predecían “condiciones extremas” con los vientos de Santa Ana, cuya escala se mide por colores, que rozaban por primera vez en el máximo púrpura: casi 130 kilómetros por hora, lo que equivale a un huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson.
El incendio de San Diego, bautizado Lilac Fire, arrasó en pocas horas más de 1 mil 200 hectáreas, dejando dos heridos y 20 edificios con daños y sigue fuera de control mientras las autoridades ordenaron evacuaciones y el cierre de vías.
El gobernador de California, Jerry Brown, declaró estado de emergencia en la zona.
El otro fuego que se expande en Riverside, Liberty, ocupa un área de 121 hectáreas, destruyó un inmueble y está contenido en un 10%. También hay órdenes de evacuación.
Un vecino en Murrieta, la ciudad más afectada de la zona, dijo que escuchó la explosión de tanques de propano cuando las llamas alcanzaron casas de esta área rural enterrada en un desierto de California.
El mayor incendio de esta nueva temporada es Thomas, en el condado de Ventura, a una hora de Los Ángeles, que arrasó más de 46 mil hectáreas y está contenido en 5%, según el servicio de bomberos de California (CalFire), que lo combate con 2 mil 500 funcionarios, 12 helicópteros y 471 camiones.
Thomas se extiende unos 16 kilómetros entre Santa Paula y el océano Pacífico, y a obligado la evacuación de más de 80 mil personas.
«Hasta que los vientos no paren, no es mucho lo que podemos hacer más allá de controlar el perímetro», dijo el jefe de los bomberos de Ventura, Mark Lorenzen. «Esta es una batalla que vamos a estar peleando probablemente por un par de semanas».
Con información de Radio Francia Internacional