Por Moisés Cottom |
El 21 de marzo regalan flores amarillas y su significado puede variar según la cultura, contexto y costumbre social.
Esta práctica se relaciona por el inicio del equinoccio de primavera, aunque otros lo relacionan con un personaje de la televisión (Floricienta).
Los motivos más comunes son porque el amarrillo se asocia con la alegría, felicidad y positividad.