Por Fernando Castellanos |
Este 16 de julio el mundo católico celebra a la Virgen del Carmen, también conocida como Santa María del Monte Carmelo o Nuestra Señora del Carmen, considerada como símbolo de unión entre la Antigua y la Nueva Alianza.
Esta advocación mariana tiene un fuerte arraigo en muchos países. En Venezuela, por ejemplo, es patrona del Ejército y de los transportistas, quienes la homenajean con coloridas caravanas y el sonido de bocinas de buses, taxis y camiones.
Según la tradición, la Virgen se apareció sobre una nube en el Monte Carmelo, en Israel, a ermitaños seguidores del profeta Elías quienes oraban por el fin de una gran sequía. Llevaba al Niño Jesús en brazos y en su mano el escapulario, símbolo de protección.
Más adelante, el 16 de julio del año 1251, la Virgen se apareció a San Simón Stock, superior de la Orden de los Carmelitas, a quien le entregó los hábitos y el escapulario, prometiéndole que quienes lo portaran serían liberados del purgatorio el sábado siguiente a su muerte.
La devoción a la Virgen del Carmen fue reconocida oficialmente por el Papa en 1587 y sigue vigente hasta la actualidad. En este día también celebran su onomástico quienes llevan los nombres Carmen, Carmela y Carmelo.












