Por Fernando Castellanos |
Cada 26 de agosto se conmemora el Día Internacional contra el Dengue, también conocido como Día Mundial del Dengue, una fecha que tiene como objetivo crear conciencia sobre la prevención de una enfermedad que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta cada año a millones de personas en el mundo.
El dengue es una infección viral transmitida por la picadura de mosquitos hembra, principalmente, del Aedes aegypti y, en menor medida, del Aedes albopictus. En la actualidad más de la mitad de la población mundial está en riesgo de contraer la enfermedad, siendo más frecuente en zonas tropicales, urbanas y semiurbanas donde el agua se estanca en llantas, recipientes, pilas o cacharros.
Síntomas y riesgos
El dengue suele manifestarse como una enfermedad similar a la gripe con fiebre alta, dolor muscular y de cabeza, escalofríos, náuseas y vómitos. Aunque la mayoría de los casos no son mortales, en su forma más grave, conocida como dengue hemorrágico, puede poner en riesgo la vida del paciente si no recibe atención médica inmediata.
Un dato alarmante es que una persona puede contraer dengue hasta cuatro veces en su vida, cada una provocada por un serotipo distinto del virus.
Una amenaza en crecimiento
La OMS estima que cada año se registran más de 390 millones de casos de dengue en el mundo, de los cuales 500 mil corresponden a la forma grave. Este tipo severo provoca alrededor de 25 mil muertes anuales, en su mayoría en países de América Latina y Asia.
Prevención: la clave contra el dengue
La mejor forma de combatir el dengue es eliminar los criaderos de mosquitos. Para ello, se recomienda:
- Evitar acumulación de agua en recipientes, llantas y basureros.
- Tapar pilas, toneles y tanques.
- Mantener patios limpios y libres de objetos que puedan almacenar agua.
- Usar repelente y mosquiteros en áreas con alta presencia de mosquitos.
