Con información de Rubén Jocol.
Este lunes 1 de diciembre comenzará la operación federal “Swamp Sweep” (“Barrido del pantano”), que prevé movilizar a unos 250 agentes federales en el sureste de Luisiana y partes de Mississippi, con el objetivo de arrestar hasta 5,000 inmigrantes indocumentados.
La operación será liderada por la agencia U.S. Border Patrol (Patrulla Fronteriza), bajo el mando del oficial Gregory Bovino, conocido por dirigir redadas de alto perfil en ciudades como Chicago, Los Ángeles y Charlotte.

Las zonas más vigiladas incluyen la ciudad de New Orleans y parroquias vecinas (Jefferson, St. Bernard, St. Tammany), así como áreas comerciales, residenciales y núcleos urbanos del sureste de Luisiana.
También se extiende hacia partes de Mississippi. Según fuentes oficiales y de prensa, la operación podría extenderse por al menos dos meses.
Temor y preocupación en comunidades inmigrantes
La noticia ha generado alarma entre comunidades latinas, muchas de las cuales temen un aumento en detenciones, deportaciones y un clima de inseguridad. Líderes comunitarios ya han expresado su preocupación por posibles abusos, perfilamiento étnico y vulneración de derechos.
Organizaciones de defensa de migrantes han comenzado a ofrecer asesoría legal, talleres de “Conozca sus derechos” (“Know Your Rights”) y orientación para quienes puedan verse afectados por la operación.
Implicaciones para migrantes centroamericanos
Para muchos guatemaltecos, hondureños, salvadoreños y migrantes de otras naciones que residen en Luisiana o Mississippi, “Swamp Sweep” representa una amenaza directa a su estabilidad: detenciones arbitrarias, deportaciones exprés, separación familiar y riesgos sociales.
Expertos migratorios advierten que dicha operación refleja un endurecimiento de la política migratoria de la administración actual.

Sectores laborales con alta participación de inmigrantes podrían verse afectados, así como pequeñas empresas, transportistas y servicios comunitarios, generando un impacto social y económico significativo en la región.
La operación “Swamp Sweep” marca una escalada en las acciones migratorias federales de Estados Unidos, con desplegados masivos de agentes y el objetivo de deportaciones masivas.

Su anuncio ha generado alarma y temor en comunidades vulnerables, especialmente inmigrantes centroamericanos, por su impacto en vidas, familias y comunidades. El respeto a los derechos humanos, la vigilancia ciudadana y la asistencia legal resultan claves para mitigar posibles abusos.












