Cada 12 de agosto, el mundo celebra el Día Internacional de la Juventud, una fecha proclamada en 1999 por la Asamblea General de las Naciones Unidas para reconocer el potencial de las personas jóvenes como agentes de cambio social.
Esta jornada busca visibilizar los desafíos que enfrentan las juventudes—como el acceso a la educación, el empleo y la participación cívica—y promover su rol activo en la construcción de sociedades más justas.

2025: Juventud local impulsando los ODS
El tema global de este año, “Local Youth Actions for the SDGs and Beyond” (Acciones locales de jóvenes para los ODS y más), destaca cómo las iniciativas impulsadas por jóvenes desde lo local contribuyen al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Organizaciones internacionales subrayan cómo la juventud —especialmente trabajadora— está liderando movimientos en favor de la democracia, el trabajo decente y la justicia social, respondiendo a la policrisis global desde la acción concreta.
¿Por qué importa este día?
Reconocimiento global: desde el año 2000, esta fecha sirve como plataforma para centrar la atención en los problemas y propuestas de las juventudes. Impulso local-global: resalta el impacto de acciones locales en la agenda global de desarrollo sostenible. Juventud transformadora: jóvenes están al frente de acciones en favor de la democracia, la justicia social y el desarrollo sostenible.
En definitiva, el Día Internacional de la Juventud no es una simple efeméride: es un llamado a valorar y apoyar el poder transformador de los jóvenes, hoy y siempre.













