Con información de Fernando Castellanos.
Cada 1 de octubre se conmemora en Guatemala el Día del Niño, una fecha dedicada a recordar la importancia de proteger, valorar y garantizar los derechos de la niñez. Esta celebración se instituyó en 1990, tras la ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño por parte del Estado de Guatemala.
El objetivo de esta fecha es reconocer a los niños como sujetos de derechos, promover una vida digna y fomentar la construcción de entornos seguros donde puedan crecer, aprender y desarrollarse plenamente.
En Guatemala, la niñez representa casi el 40% de la población, lo que significa que el futuro del país está en sus manos. Sin embargo, muchos enfrentan retos como la desnutrición, la falta de acceso a la educación o la violencia. Por ello, esta conmemoración también nos invita a reflexionar sobre nuestro compromiso con ellos.
En Quetzaltenango y en todo el territorio nacional, instituciones educativas, organizaciones sociales y familias realizan actividades especiales para agasajar a los pequeños, recordando que cada sonrisa y cada juego son parte fundamental del desarrollo humano.
El Día del Niño es, en esencia, un recordatorio de que cada niño merece crecer con amor, seguridad y esperanza.
