Por Fredy de León |
Se cumplen seis años desde que inició la construcción del proyecto Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Tzanjuyú Panajachel, Sololá.
Miles de turistas nacionales e internacionales, además de residentes, ven con asombro como las aguas residuales entran por decenas de litros por segundo directamente al lago de Atitlán al final de la calle El Embarcadero, Panajachel, mientras unos metros antes tres trabajadores desarrollan algunas tareas, en la que sería la segunda planta de tratamiento de aguas residuales del municipio, la cual, después de seis años de haber iniciado su construcción, permanece sin terminar.
Era octubre del 2018, cuando inició la primera fase de construcción de la que en documentos se registra como «Planta de Tratamiento de Aguas Residuales –PTAR- Tzanjuyú Panajachel». El acto de inicio de los trabajos fue en el ingreso a la calle El Embarcadero, luego de sortear varios contratiempos con los vecinos y comerciantes del área.
El acto se desarrolló durante la administración municipal de Enio Urízar y de Rodolfo Salazar como gobernador.
Era la primera fase que se ejecutó a finales del año 2018 se invirtieron Q1 millón 500 mil de fondos del Consejo Departamental de Desarrollo (Codede), luego en el 2019 se asignaron Q700 mil más, según el registro de Segeplan.
En el año 2021, para la segunda fase, se asigna de nuevo por parte del Codede Q1 millón 231 mil 285.85, tomando en cuenta dentro de este diseño y renglones de trabajo el arranque de la fase anterior. Debido a ser una construcción por fases, en el 2021 se ejecutó una caseta de equipo, 10 pozos de absorción, cajas de bypass, tanque de homogenización y pretratamiento.
En marzo de 2022 se realizó la activación de la parte que se había terminado, sistema que fue diseñado y se activó para dar tratamiento, aproximadamente, a 1.5 litros por segundo. Luego se realizó un diseño complementario como la fase final, cuya construcción no ha terminado.
Según el registro de Segeplan, la fase final inició en noviembre de 2022 y termina el 31 de julio de 2024, invirtiendo Q14 millones 208 mil por parte del Fondo de Desarrollo Social (Fodes), por ello, en cuanto al registro se encuentra en tiempo; sin embargo, han pasado 19 años desde que la situación se presentó luego del paso de la tormenta Stan, en el 2005, cuando destruyó el sistema de tratamiento.
En enero reciente, tanto César Piedrasanta, exalcalde, y el director ejecutivo de la Comisión Presidencial para Asuntos Municipales (Copresam), así como el viceministro de agua del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Luis Castro, en un acto de «pre inauguración», afirmaron que la planta pronto iniciaría a trabajar, además el viceministro en su discurso afirmó que el avance era de 98 por ciento; sin embargo, en el portal SNIIP para esta fecha en que se publica esta nota se afirma que tiene 91%.
Mientras tanto, durante una entrevista reciente, el director de la AMSCLAE, Mervin Pérez, declaró que se «activó una mesa técnica con todas las instituciones involucradas, el Fodes, MARN, la Copresam, la municipalidad y hemos tenido algunas reuniones, estamos tratando de se puedan aprobar algunas ampliaciones y órdenes de cambio para que la planta pueda ser entregada», además agregó que la planta funcionará con el sistema eléctrico trifásico, con la que aún no se cuenta, tema que ha sido constante en tres administraciones que ha durado la construcción.
Pese a que en la visión y misión que se consigna en la página web del Fodes cita en dos ocasiones el verbo «agilizar», por segunda ocasión un proyecto ejecutado con fondos de esta institución se atrasó, mientras que las instituciones involucradas en el proyecto, encabezadas por la Municipalidad de Panajachel, continúan mesas de trabajo para agilizar los procesos.
Otra obra que tuvo atraso de varios meses y que fue ejecutada por esta instancia en Panajachel fue la calle de la Navidad en este mismo municipio, lo que hizo padecer difíciles situaciones a los vecinos del área, lo que también ocurre en la calle El Embarcadero, en donde la construcción de la PTAR Tzanjuyú, no culmina y poco avanza.
