Cuando se contaron los votos y se declaró a Donald Trump como candidato presidencial ganador a primera hora de la mañana del miércoles, comenzó inmediatamente otra carrera: el sprint de 11 semanas para formar una nueva administración que deberá estar lista para asumir la gestión del país el 20 de enero.
La administración de un presidente incluye miles de personas designadas, pero en las primeras semanas posteriores a la elección, el enfoque será identificar a las personas que conformarán el Gabinete gubernamental.
El Gabinete tradicionalmente incluye al vicepresidente y a los líderes de los 15 departamentos del Poder Ejecutivo, entre ellos Estado, Tesoro y Defensa. También incluye a unos 10 funcionarios que sirven en puestos de alto nivel, como el representante comercial de Estados Unidos, el director de inteligencia nacional y el jefe de gabinete de la Casa Blanca. A excepción del vicepresidente y el jefe de gabinete, todos los designados a nivel de Gabinete requieren la confirmación del Senado.
El jueves por la noche, Trump dijo que Susie Wiles, una veterana agente republicana que fue una de las dos principales gestoras de su exitosa campaña, sería su jefa de gabinete en la Casa Blanca. Será la primera mujer en ocupar ese puesto.
Una mezcla de trayectorias
Más allá de nombrar a Wiles, Trump ha ofrecido pocos detalles sobre quién quiere que ocupe puestos clave en su segunda administración.
Muchos de los que ocuparon puestos en el gabinete y subgabinete en su primera administración han roto desde entonces con el presidente electo. Algunos incluso llegaron a apoyar a su oponente, la vicepresidenta demócrata Kamala Harris. Sin embargo, un número considerable de exintegrantes del equipo de Trump han mantenido buenas relaciones con él, y podrían reaparecer en puestos importantes en la próxima administración.
Más allá de eso, entre quienes podría elegir para puestos clave se encuentran miembros actuales y anteriores del Congreso, así como figuras importantes del mundo empresarial que apoyaron su campaña, como el fundador de SpaceX, Elon Musk.
Equipo de transición
Los candidatos presidenciales suelen establecer equipos de transición mucho antes del final de las elecciones para empezar con ventaja el proceso.
Jo-Anne Sears, investigadora no residente del Centro para el Estudio de la Presidencia y el Congreso, formó parte de los equipos de transición del expresidente George W. Bush y del candidato presidencial republicano de 2012 Mitt Romney. Le dijo a la Voz de América que ha estado en contacto con los miembros del equipo de transición de Trump y espera que amplíen su red cuando consideren a los posibles candidatos.
«Me han dicho que la gente que está en el equipo de transición quiere traer a Washington a los mejores y más brillantes», dijo Sears. «Y eso significa que vendrán de todas partes del país, no solo de Nueva York o la capital».
«Creo que va a intentar traer a personas que sean verdaderos expertos en sus campos, ya sea seguridad nacional, seguridad interior o en soluciones tecnológicas para agilizar el gobierno, que creo que será uno de sus objetivos», agregó Sears.
Exintegrantes del gabinete de Trump
Algunas de las opciones más obvias para puestos de alto nivel en la segunda administración de Trump son las personas que ocuparon esas mismas posiciones y fueron confirmados por el Senado en el primer mandato.
Robert Lighthizer se desempeñó como representante comercial de Estados Unidos durante la mayor parte del primer mandato de Trump. Puede reaparecer en la nueva administración en un puesto más alto, como secretario del Tesoro.
Mike Pompeo, quien se desempeñó como director de la CIA y secretario de Estado en momentos separados en la primera administración de Trump, podría regresar a uno de esos roles o asumir el manto de secretario de Defensa.
John Ratcliffe se desempeñó como director de inteligencia nacional de Trump durante el último año de su primer mandato, podría ocupar varios puestos: desde un alto cargo de inteligencia hasta la oficina del fiscal general.
Linda McMahon, exdirectora ejecutiva de World Wrestling Entertainment, una promotora de lucha libre profesional, se desempeñó como directora de la Administración de Pequeñas Empresas durante el primer mandato de Trump. Actualmente es una de las líderes del equipo de transición de Trump y se dice que está siendo considerada para secretaria de Comercio.
Líderes empresariales
Aunque Musk desempeñó un papel importante en la financiación de la campaña de Trump y ha mostrado su disposición a participar en algún tipo de comisión destinada a hacer más eficiente al gobierno federal, parece poco probable que ocupe un puesto oficial en el gabinete. Musk ya se desempeña como director ejecutivo de varias empresas que tienen contratos por miles de millones de dólares con el gobierno federal, incluida la empresa de cohetes SpaceX. Esto crea una red de posibles conflictos de intereses que dificultaría la confirmación del Senado.
Se dice que también hay varias figuras del mundo de las inversiones y las finanzas en la lista. John Paulson, un multimillonario gestor de fondos de cobertura que ha apoyado a Trump desde la primera campaña del presidente electo en 2016, está siendo considerado para el cargo de secretario del Tesoro.
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También se dice que se considera para ese mismo puesto a Scott Bessent, gestor de fondos de cobertura y asesor de la campaña de Trump.
Uno de los líderes del equipo de transición de Trump, Howard Lutnick, el director ejecutivo de la firma de servicios financieros Cantor Fitzgerald, es un posible candidato para un puesto de política económica.
Desde hace tiempo se rumorea que Jamie Dimon, presidente y director ejecutivo de JPMorgan Chase, puede ser un posible secretario del Tesoro. Sin embargo, informes de prensa recientes han sugerido que no está interesado en el puesto.
El factor RFK Jr.
Durante la campaña, el excandidato independiente a la presidencia Robert F. Kennedy Jr., sobrino del expresidente John F. Kennedy e hijo del ex fiscal general Robert F. Kennedy, dio su apoyo a Trump.
A cambio, Trump le ha ofrecido a Kennedy un papel en la formulación de políticas de salud pública. En una llamada de Zoom con partidarios al final de la campaña, Kennedy dijo que Trump le había «prometido» el control del Departamento de Salud y Servicios Humanos -que incluye los Centros para el Control de Enfermedades, la Administración de Alimentos y Medicamentos y los Institutos Nacionales de Salud- y el Departamento de Agricultura.
Sin embargo, existen dudas de que Kennedy pueda sobrevivir a una votación de confirmación del Senado para cualquier puesto a nivel de gabinete. Exabogado ambientalista, en las últimas décadas se ha convertido en un destacado escéptico de las vacunas y teórico de la conspiración, y los legisladores podrían ser reacios a ponerlo a cargo de la infraestructura de salud pública del país.
Figuras de campaña
Por último, dos figuras que surgieron durante la última campaña presidencial de Trump podrían llegar a la Casa Blanca en enero.
Doug Burgum, exgobernador de Dakota del Norte y ahora partidario de Trump, y Vivek Ramaswamy, un hombre de negocios que surgió como contendiente en las primarias presidenciales republicanos, también podrían estar en la lista.
Información Rob Garver / Voz de América