Por Moisés Cottom |
El 20 de septiembre de 1932, Mahatma Gandhi, el dirigente más destacado del Movimiento de Independencia, y célebre promotor de la resistencia no violenta, comenzó un ayuno que se extendió por 6 días.
Merced al impacto que logró mediante la difusión de huelga de hambre, Gandhi consiguió que las autoridades inglesas finalmente anularan las cláusulas que limitaban las libertades civiles de los ciudadanos indios no británicos.
Tras la victoria de su accionar, una de las 17 huelgas de hambre que Gandhi realizó contra el régimen colonialista, pronunció una de las frases que lo convertirían en un ícono de la resistencia pacífica: “Yo me considero un soldado: un soldado de la paz”.