Los amantes de los fenómenos estelares subieron montes y buscaron zonas despejadas desde el fin de semana para ver durante algunos minutos un espectáculo intergaláctico único en miles de años, el paso cerca de la tierra del denominado “cometa del siglo”, C/2023 A3 Tsuchinshan-ATLAS, cuya órbita calculan que dura unos 80.000 años.
En cielos despejados de California y Carolina del Sur se reportaron los primeros avistamientos entre el sábado y domingo, cuando estuvo más cerca de la tierra, pero los expertos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) han alertado que los días de mayor visibilidad serían entre la noche de este lunes 14 de octubre y el miércoles 16, cuando se eleve un poco más en el horizonte.
Incluso estiman que unos ojos agudos podrían apreciarlo sin necesidad de binoculares, pero contar con aparatos de amplificación como telescopios podrían dar una perspectiva mejor del cometa.
¿De dónde viene y para dónde va?
Este cometa descubierto en 2023 por un equipo de astrónomos chinos y sudafricanos del Observatorio Purple Mountain de China con el telescopio ATLAS en Sudáfrica, generó alta expectación por tratarse de un fenómeno brillante, hasta cierto punto “raro”, formado por una masa de hielo de varios kilómetros de diámetro y gases de escombros gélidos de los confines de nuestro sistema solar.
Se cree que se formó en la Nube de Oort, que los astrónomos la consideran como una nube esférica que rodea el sistema solar, formada por millones de piezas de desechos espaciales congelados de tamaños de montañas que se disparan al espacio, y así Tsuchinshan-ATLAS tomó ruta hacia el interior del sistema solar.
El astrónomo Gregory Brown, del Observatorio Real de Greenwich ha asegurado que los trozos de esos hielos pueden terminar en órbitas muy largas.
«Esas órbitas pueden durar períodos de tiempo extremadamente largos: miles de años. La estimación sobre este cometa en particular es que si ha estado en una órbita estable, su último camino hacia el sistema solar interior fue hace unos 80.000 años», explicó.
Al esfumarse de la vista de los terrícolas a finales de octubre el cometa aún podrá verse con telescopios avanzados a medida se aleja del centro del sistema solar y vuelve a buscar su ruta hacia los confines de la galaxia.
¿Cómo y dónde verlo?
A finales de septiembre se dejó ver por los habitantes del hemisferio sur y de los trópicos; y desde este fin de semana ofrece la posibilidad de verlo en el hemisferio norte. Los cielos despejados y la baja contaminación lumínica son clave para apreciar el fenómeno.
Los expertos de la NASA consideran que “si la cola del cometa está bien iluminada por la luz del sol, podría ser visible a simple vista” y ubican las fechas del 14 al 24 de octubre como “el mejor momento para observarlo», mucho mejor si se usan binoculares o un pequeño telescopio.
Los expertos alientan a observarlo pues “las predicciones indican que podría llegar a ser lo suficientemente brillante como para ser vista a simple vista. Pero los cometas tienen una manera de sorprendernos, así que tendremos que esperar y ver”.
Al anochecer el espectador debe dirigir la vista al horizonte entre el sur y occidente. Los tiempos de visibilidad irán en aumento de unos 15 minutos el fin de semana, -unos 45 minutos después de la puesta del sol-, hasta media hora en los días siguientes, por el cambio de la órbita al alejarse de la Tierra, cuando irá subiendo cada vez más en el cielo.
“Se elevará rápidamente cada noche siguiente, lo que hará que sea más fácil de observar, pero también se volverá un poco más débil cada noche, como sucede con todos los cometas”, explica la NASA.
Más brillante
Al tratarse de un cometa con núcleo de hielo, los expertos predijeron que al acercarse al sol, el calor solar derritiría parte del hielo y con los gases que lo envuelven se subliman generando una cola mucho más larga.
Esos “gases y polvo se convierten en una coma y cola brillantes que pueden extenderse millones de kilómetros”, ha dicho la NASA.
El Sol también influye en el comportamiento de la cola de dos maneras, a manudo enviando los destellos “en diferentes direcciones”, Además, “el calor y la presión de la luz solar empujan las partículas de la cola de polvo lejos del Sol, aunque la cola puede doblarse ligeramente en la dirección de donde vino el cometa”.
También el viento solar elimina las cargas eléctricas de la superficie del cometa haciendo que la cola pueda extenderse en un ángulo diferente” para crear un un espectáculo celestial en el firmamento.
Información Tomas Guevara / Voz de América / Fotografía cuenta en X @TalamantesNayel