No hace falta recorrer mucho las calles del área conocida como «Little Havana» o Pequeña Habana en Miami ni indagar mucho entre los dueños de negocios y visitantes para darse cuenta que estamos sumergidos en una vertiente multicultural donde el arte se encuentra a flor de piel y se respira historia, cultura y felicidad por donde vayas.
En ese ambiente rodeado de arte urbano encontramos a la artista plástica Annie M., una cubana americana que desde hace 14 años decidió dedicarse a su pasión, convirtiéndose en una de las figuras más reconocidas en el mundo artístico de la también conocida Calle 8 en el corazón de Miami.
“Han sido 14 años de mucha energía porque compartimos con todos los pintores una vibra bien chévere. Esta actividad me ha permitido conocer a personas de todas partes del mundo y por eso me fascina lo que hago: un arte feliz, con mucho colorido que te pone una sonrisa en la cara”, cuenta a la Voz de América, Annie M.
De peluquera a exponer su arte en la calle 8
Annie M. sabía que quería ser artista desde muy pequeña, recuerda que pintaba en su casa y vendía sus obras a sus vecinos, pero con el paso de los años decidió convertirse en peluquera, un oficio que encierra mucho arte y que también desarrolló con mucha pasión.
“Fue así que empecé como estilista porque todos tenemos que tener una carrera. Después de 15 años me retiré y me dediqué de lleno a mi pasión que es la pintura”, afirma Annie M.
Ahora esta artista ocupa un espacio en la galería Futurama junto a otros compañeros que se dedican al arte, donde cada uno conserva y comparte sus propios estilos y tendencias que hacen del lugar un verdadero crisol de culturas, arte y talento por doquier.
Annie M. logró su posicionamiento artístico y reconocimiento gracias a que su arte fue seleccionado para decorar los botes de basura del tradicional Parque Dominó en Little Havana. Annie M. afirma que esa oportunidad le sirvió de “ancla” para hacerse conocida y poder vender sus creaciones.
“Mis cubanitos me pusieron en el mapa. Yo acababa de terminar mi colección y me preguntaron si quería exponer y por supuesto les dije que sí», cuenta la artista.
Lo interesante es que la colección de Annie M. que llamó «Cubanitos», entre los que se encuentran Juana la cubana, Mama Iné, la abuelita, la Negra Tomasa, entre otros personajes tienen una historia detrás, no solo por lo que representan sino también por su creadora.
«Son un total de ocho personajes que ahora decoran los botes de basura del parque y las personas que me compran la serie de dibujos ya saben de la historia y van y se toman la foto en el parque Dominó. Eso me hace muy feliz”, cuenta Annie M.
Un poco de historia
Little Havana estuvo conformada por los cubanos que llegaron a Miami en los años 60 en medio de la revolución cubana. Todos los negocios eran cubanos, pero ahora el rostro de este barrio está cambiando, convirtiéndose en un lugar multicultural donde confluyen el arte, la música y la gastronomía de todas las nacionalidades, pero todavía con una muy arraigada presencia cubana de antaño.
Es así que en su recorrido encuentras comercios tradicionales de venta de puros cubanos, sombreros clásicos, así como el infaltable café cubano y el agua de coco sin dejar de mencionar los enormes murales de iconos de la música cubana y aspectos tradicionales de la isla.
“Como dicen los estadounidenses hoy en día esta zona es un ‘big melting pot’. La vibra es de felicidad. Lo mismo da que sea la 1 de la tarde o las 10 de la noche encuentras música con volumen alto, gente bailando en las calles y muchos comensales en busca de buena comida cubana y latinoamericana», cuenta Annie M.
Los visitantes que llegan hasta la calle 8, la avenida principal de la denominada la Pequeña Habana se sienten fascinados por tanto arte que encuentran y se ha convertido en un punto de referencia de lo que representa ser estadounidense porque «aquí puedes encontrar libertad, diversidad, cultura, rica gastronomía. Y yo feliz de mostrar mis dos banderas y mi orgullo de ser cubana americana”, finaliza la artista.
Información Mitzi Macias / Voz de América / Fotografía cortesía
