Por Fernando Castellanos |
La Revolución de 1944, conocida también como Revolución de Octubre, fue un movimiento cívico-militar ocurrido en Guatemala, el 20 de octubre de 1944, efectuado por militares, estudiantes y trabajadores, que derrocó al Gobierno de facto de Federico Ponce Vaides y dio lugar a las primeras elecciones libres en ese país e inauguró un período de diez años de modernización del Estado en beneficio de las mayorías de clase trabajadora.
Final del régimen
Esta situación provocó el fin del régimen instaurado tras la Revolución liberal de 1871. La historiografía posterior ha denominado a dicho período como los «Diez años de primavera» o la «Edad de oro» de Guatemala, y actualmente el 20 de octubre es una fiesta nacional en el país, conmemorada como el Día de la Revolución de 1944.
Tras la serie de descontentos de muchos sectores de la población guatemalteca con el gobierno de Jorge Ubico, este se vio obligado a renunciar el 1 de julio de 1944, dejando en su lugar a un triunvirato militar conformado por los generales Eduardo Villagrán Ariza, Buenaventura Pineda y Federico Ponce Vaides.
El triunvirato debía convocar a elecciones, lo cual aprovecharon los activistas civiles que se habían movilizado para derrocar al Gobierno de Ubico, muchos se inclinaban porque se designara como presidente interino a Carlos Federico Mora, reconocido profesional universitario.
Irrumpen militares
Al momento de que los diputados estaban discutiendo el tema, irrumpieron en el recinto legislativo un contingente de soldados, enviados por Ponce y al mando del coronel Alfredo Castañeda, y ordenaron a todos los presentes a abandonar el recinto parlamentario. Los diputados, por la presión de los militares, en sesión cerrada nombraron a Ponce como presidente, el 4 de julio de 1944.
A los pocos días de haber llegado al poder, Ponce obligó a un numeroso grupo de indígenas traídos de varios puntos del país a desfilar con garrotes para intimidar a la población civil.
Desde la irrupción del Ejército en la Asamblea Legislativa, Jacobo Árbenz Guzmán —quetzalteco—, al darse cuenta de las intenciones de Ponce, pidió su baja inmediata como militar y se dedicó, junto a su amigo Jorge Toriello Garrido, a conspirar contra el Gobierno de Ponce.
Árbenz, junto a Toriello, contactaron al mayor Francisco Javier Arana, quién puso a su disposición los 14 tanques de combate que disponía el ejército guatemalteco.
Controlan la situación
Entre la medianoche del 19 y el mediodía del 20 de octubre, universitarios, militares y trabajadores, tras varias horas de lucha en las calles y cuarteles de la ciudad, logran dominar la situación.
Los líderes de la Revolución pusieron ultimátum al Gobierno de Ponce Vaides. El 20 de octubre, a mediodía, se izó la bandera blanca de rendición en el Palacio Nacional.
Tras la rendición del gobierno se formó la junta de gobierno integrada por los militares Jacobo Árbenz y Francisco Javier Arana, además del civil Jorge Toriello.