El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha aterrizado este miércoles en Canberra, Australia, escala final de un periplo que arrancó con su excarcelación el martes en Reino Unido y siguió con varias escalas, entre ellas una en las Islas Marianas del Norte para firmar el acuerdo judicial que ha posibilitado su libertad.
A su llegada a suelo australiano, el fundador de Wikileaks ha sido recibido por miembros de su familia, entre ellos su mujer, Stella Assange, que ha abierto una campaña de recaudación de fondos para compensar al Gobierno de Australia por el gasto del vuelo chárter fletado para la repatriación.
Assange aceptó declararse culpable de espionaje ante la Justicia de Estados Unidos por la filtración de miles de documentos secretos, a cambio de que las autoridades norteamericanas diesen por cumplida la condena con el tiempo que ha pasado bajo arresto. Ha vivido los últimos cinco años en una cárcel de máxima de seguridad en Reino Unido, mientras que los siete previos los pasó encerrado en la Embajada de Ecuador en Londres.
Como parte del acuerdo, el Departamento de Justicia estadounidense ha indicado que Assange tiene prohibido regresar a Estados Unidos sin permiso. Además, ha indicado que con la comparecencia de este miércoles ante la jueza en la isla Saipán se da por «concluido» oficialmente el caso, que se remonta a 2018, cuando fue imputado por primera vez.
Información y fotografía DPA