Por Moisés Cottom |
Douglas Alexander Sierra Martínez, de 40 años, es originario de San Marcos, pero radica en Tierra Colorada Baja, Quetzaltenango, desde hace 27 años.
Hace 19 años, debido a la falta de empleo, decidió lavar carros en los semáforos ubicados en la ciudad y aunque siguió buscando trabajo, nadie lo contrató.
Hace 10 años sufrió una enfermedad grave y por ello necesitó cuatro operaciones en el estómago, por la falta de dinero su esposa lo abandonó ese año. Es padre soltero y con su trabajo lavando vehículos, en la 14 avenida, zona 1 de Xela, ha sacado adelante a sus cuatro hijos.
Lo que gana lavando carros le ha servido para darle de comer a sus hijos, estudio y pagar donde vivir.
«Insto a la juventud de Quetzaltenango para echarle ganas, todos los trabajos son buenos y podemos salir adelante solo si queremos, si le ponemos empeño, dedicación y esmero a lo que hacemos», dijo Sierra.
Douglas dice que nadie tiene que sentirse avergonzado por trabajar lavando carros, lustrar o cargar cosas, siempre y cuando se haga con honestidad y honradez.