Por Fredy López
Oscar Enrique Pú Álvarez, de 42 años, inició a los 17 a trabajar en la carpintería (en ese proceso recibió el apoyo de su papá).
Trabajó en dos talleres, 10 años más tarde, decide abrir su taller en la avenida Las Américas, zona 10 de Quetzaltenango.
Comenta que durante la pandemia del COVID-19 su fiel clientela lo buscaba para realizar trabajos.
Su esposa es Adriana Antonieta Matul, con quien procrea a tres hijos, a quienes les ha enseñado el oficio de la carpintería.
Indica que aprender un oficio en estos tiempos es importante, porque en algunas ocasiones es difícil encontrar otras oportunidades de trabajo.