Con información de Fernando Castellanos.
El embajador de Chile en Guatemala, Javier Becker, recibió una caricatura en nombre de los quetzaltecos.
El artista quetzalteco, Marvin Eliseo Vásquez, le entregó un recuadro con la caricatura del personaje de la historieta cómica chilena, «Condorito», saludando al chivito quetzalteco e intercambiando una bandera de Guatemala y Chile.
Este sábado se hizo la entrega durante la actividad denominada «Condorito Chileno» que tiene lugar en el Palacio de Los Capitanes, ciudad de Antigua Guatemala, con motivo del 79 aniversario de la historieta cómica.
La actividad fue organizada por la Embajada de Chile que realizó una invitación directa al artista quetzalteco Marvin Vásquez y él de iniciativa propia decidió realizar la caricatura. Vásquez cuenta que le llevó un aproximado de tres horas el realizarla.
Marvin Vásquez, un orgullo quetzalteco
El artista quetzalteco de 53 años de edad, Marvin Vásquez, que dice ser 100 % superchivo, lleva al menos 15 años dedicándose profesionalmente a la pintura. Ha realizado entre 300 y 400 obras, entre caricaturas y pintura realista, siendo esta corriente su fuerte para retratar las circunstancias en las que se encuentra nuestra tierra.
«Es un gusto en primer lugar que me tomaran en cuenta para esta actividad (Condorito Chileno), gracias a la embajada. Por eso entregué la caricatura como agradecimiento y para resaltar el arte quetzalteco»
Dijo Marvin Vásquez a Stereo 100.
«Condorito»
Condorito es una serie de historieta cómica chilena, protagonizada por el personaje homónimo. Publicada por primera vez el 6 de agosto en 1949 fue creada por el dibujante René Ríos Boettiger, Pepo. Con los años se convirtió en la «historieta más popular de Latinoamérica».
Para 1955, fecha de la aparición de la primera recopilación de chistes de Condorito, el personaje ya tenía el aspecto definitivo. Como publicación, Condorito apareció el 21 de diciembre de dicho año. La tira cómica Condorito tiene un formato característico por el cual se ha editado desde sus orígenes en una gama específica de colores que solo incluyen el rojo, el marrón, el rosado, el negro, el blanco, el gris y, de vez en cuando, el verde.
Como cualquier tira cómica, cada pequeña historia es independiente del resto, y tiene siempre un final cómico. Una característica que la distingue es que al final de cada tira cómica, uno o varios personajes se desmayan tras haber sido víctimas de una situación vergonzosa o estúpida, acompañado esto de la onomatopeya «¡PLOP!». También suele terminar con la exclamación «¡Exijo una explicación!» por parte de Condorito o sus amigos cuando las cosas no le salen bien.
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