Por la redacción |
Tras la independencia con respecto a España en 1821 y la desaparición del Primer Imperio Mexicano en 1823, los representantes de los cabildos de lo que alguna vez fue la Capitanía General de Guatemala se reunieron en marzo de 1824 en la Ciudad de Guatemala.
La República Federal de Centroamérica fue una confederación que surgió de la Asamblea Constituyente de las Provincias Unidas del Centro de América, el 22 de noviembre de 1824, a través de la Constitución de la República Federal de Centroamérica de 1824. Su capital fue Ciudad de Guatemala hasta 1834; después fue Sonsonate por un breve período, por último San Salvador, de 1834 a 1839, sin embargo, solo el poder ejecutivo fue el que se trasladó, mientras que los poderes legislativo y judicial mantuvieron su asiento en la Ciudad de Guatemala.
La Federación estaba formada por cinco estados: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica (Panamá fue parte de Colombia y Belice era una colonia británica). En 1838 se formó un sexto estado, Los Altos, con capital en la ciudad de Quetzaltenango, con los territorios del occidente de Guatemala y el territorio del actual Soconusco de Chiapas (México).
El Primer Congreso Federal escogió al presidente de la República Centroamericana entre los dos candidatos: Manuel José Arce y José Cecilio del Valle, ya que a pesar de la victoria de Valle en el voto popular, se apeló el resultado. Arce fue declarado presidente de la República, y Mariano de Beltranena lo acompañó en la vicepresidencia.
La nueva República tenía grandes proyectos, como un canal de navegación interoceánico entre el Atlántico y el Pacífico, por el río San Juan, el lago de Nicaragua y el istmo de Rivas, entre el Estado de Nicaragua y el Estado de Costa Rica. Sin embargo, al mismo tiempo, la federación afrontaba grandes problemas; en oposición al proyecto federal de los liberales se encontraban los conservadores, los representantes españoles de la Iglesia católica y los grandes latifundistas de las aristocracias regionales; la población, en general, desconocía los beneficios de una integración regional; las redes de transporte y las comunicaciones entre los Estados miembros eran extremadamente deficientes. Además, se enfrentaba al problema de la falta de fondos para su desarrollo y la intervención de naciones extranjeras (por ejemplo, Gran Bretaña y Estados Unidos).
Manuel José de Arce y Fagoaga, era un militar y político de El Salvador y gobernó Centroamérica desde la Ciudad de Guatemala. Quiso conciliar a ambos bandos criollos, pero como su puesto se lo debía a las componendas entre los liberales y conservadores en el Primer Congreso le fue imposible tal realizar tal conciliación.
Poco después de iniciada su gestión, los criollos liberales de las provincias rompieron su apoyo atacándolo por la preferencia manifiesta hacia el Clan Aycinena quienes vivía en la ciudad de Guatemala y lo influenciaban directamente. Además de una constitución federal que le restringía poder al presidente y le otorgaba mucha independencia a los Estados, Arce se encontró al mando de un país que no estaba acostumbrado a gobernarse a sí mismo y que no sabía nada de regímenes municipales -puesto que los ayuntamientos coloniales eran entes privilegiados de los criollos que defendían los intereses de éstos exclusivamente- ni mucho menos de asambleas.
Para 1826 había una franca pugna entre los dos partidos: los criollos liberales que querían el sistema republicano y los criollos conservadores que preferían el absolutismo real español como forma de gobierno. El problema consistía en que los liberales creían que la unión de los Estados era vital para obtener el reconocimiento y respeto de las otras naciones y que dejando en libertad a los Estados de elegir a sus propias autoridades se haría desaparecer el poder del Clan Aycinena de Guatemala sobre los otros Estados y, por ende, el rencor que existía hacia los criollos de la Ciudad de Guatemala desde la época colonial.
En Guatemala, las fricciones de los bandos llegaron a un extremo insostenible y ocurrió el inevitable rompimiento entre el gobierno Federal y el gobierno del Estado, dirigido por el liberal Juan Barrundia: a Barrundia lo hicieron prisionero por su supuesta participación en una conspiración que habría sido descubierta a tiempo y luego se disolvieron las autoridades del Estado, las cuales se habían trasladado a Quetzaltenango por no estar a salvo en la Ciudad de Guatemala.
Estaba claro que la República federal de Centroamérica tenía una estructura frágil, pero su rompimiento final vendría del Estado de Guatemala.

Molina Moreira, Marco Antonio (1979). «Manuel Francisco Pavón Aycinena, constructor del sistema político del Régimen de los Treinta Años»; EN la imagen Manuel José de Arce y Fagoaga












