O.J. Simpson, el laureado astro del fútbol americano y actor de Hollywood que fue absuelto de los cargos de doble asesinato de su exesposa y su amigo, pero luego encontrado responsable en un juicio civil, ha fallecido. Tenía 76 años de edad.
El abogado de Simpson confirmó a TMZ que éste falleció la noche del miércoles en Las Vegas. Un mensaje difundido el jueves en la cuenta oficial de Simpson en X indicó que éste falleció tras una batalla contra el cáncer.
“Estaba rodeado por sus hijos y nietos”, mencionó la declaración.
Simpson obtuvo, fortuna y adulación durante su carrera en el deporte y el entretenimiento, pero su legado fue alterado para siempre por el doble asesinato en junio de 1994, de su exesposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo Ronald Goldman, en Los Ángeles, ambos apuñalados.
La cobertura televisiva en vivo de su arresto después de una famosa persecución a baja velocidad marcó una sorprendente caída en desgracia para el héroe del deporte.
Parecía trascender las barreras raciales como el corredor estrella de los Trojans para la poderosa Universidad del Sur de California de fútbol universitario a finales de los años 1960, como vendedor de anuncios de coches de alquiler corriendo por los aeropuertos a finales de los años 1970, y como marido de una mujer rubia y de ojos azules, reina del baile de bienvenida de la escuela secundaria en la década de 1980.
“No soy negro, soy O.J.”, le gustaba decirles a sus amigos.
El público quedó hipnotizado por su “juicio del siglo” transmitido en vivo por televisión. Su caso desató debates sobre raza, género, abuso doméstico, justicia de celebridades y mala conducta policial.
Un jurado de un tribunal penal lo declaró inocente de asesinato en 1995, pero un jurado de juicio civil separado lo encontró responsable en 1997 de las muertes y le ordenó pagar 33,5 millones de dólares a los familiares de Brown y Goldman.
Una década más tarde, todavía ensombrecido por la sentencia de muerte por negligencia de California, Simpson llevó a cinco hombres que apenas conocía a un enfrentamiento con dos comerciantes de recuerdos deportivos en una estrecha habitación de hotel de Las Vegas. Dos hombres con Simpson tenían armas. Un jurado condenó a Simpson por robo a mano armada y otros delitos graves.
Encarcelado a los 61 años, cumplió nueve años en una remota prisión del norte de Nevada, incluido un período como conserje de un gimnasio. No se arrepintió cuando fue puesto en libertad condicional en octubre de 2017. La junta de libertad condicional lo escuchó insistir una vez más en que solo estaba tratando de recuperar recuerdos deportivos y reliquias familiares que le robaron después de su juicio penal en Los Ángeles.
Información Voz de América / Fotografía Redes Sociales