Las generaciones más jóvenes tienen un mayor riesgo de sufrir algunos tipos de cáncer. Es lo que afirma un nuevo estudio publicado por Lancet Public Health que concluyó que la generación X -nacidos entre 1965 y 1981- y los millennials – nacidos entre 1982 y 1994- tienen más probabilidades de ser diagnosticados con 17 tipos de cáncer, entre ellos nueve que estaban disminuyendo en los adultos mayores.
“Lo que hemos visto específicamente es que la gente menor de 55 años ha subido la incidencia en seis de los diez cánceres comunes, como el cáncer de seno, de próstata, melanoma, riñón, endometrio y páncreas”, afirmó el Dr. Jonathan Villena, cirujano torácico en el Centro Weill Cornell Medicine de Nueva York y portavoz de la Asociación Americana contra el Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés), en entrevista con la Voz de América.
Los científicos que han estado a cargo de la investigación aún no han descubierto los factores que contribuyen al aumento de esta tendencia, pero apuntan que la obesidad podría ser determinante.
“Lo que hemos visto es que varios de estos cánceres es que está conectado con la obesidad o es prevenible”, agregó el experto consultado por la VOA.
Por su parte, la Dra. Nathalie Mantilla, especialista en cirugía de colon y recto en el hospital John H. Stroger de Chicago, Illinois, también señala que “los alimentos que son altamente procesados, aquellos que han estado envasados por mucho tiempo y que tienen muchos preservativos” no son saludables como medida de prevención, además de “la falta de fibra en la dieta”.
Sin embargo, insisten en que solo se trata de una hipótesis y que es necesario recoger más pruebas científicas para obtener una respuesta científica al respecto.
La incidencia en el cáncer colorrectal
Y es que, precisamente, el descubrimiento de esta tendencia al alza entre las generaciones más jóvenes se dio después de que los investigadores se dieran cuenta del aumento de casos de cáncer colorrectal.
“Pasó, en las últimas dos décadas, de una cuarta posición como causa de mortalidad por cáncer a ser la primera y la segunda en hombres y mujeres, sobre todo, en la población joven que consideramos menores de 50 años”, subrayó la Dra. Mantilla.
El cáncer colorrectal, al margen de los cánceres de piel, se posiciona como el tercer tipo de cáncer más diagnosticado tanto en hombres como en mujeres en Estados Unidos, revelando su impacto significativo en la salud pública.
“El cáncer colorrectal es un tumor que empieza adentro del intestino grueso, en el colon o en el recto, y empieza a crecer. Es un pólipo que no es cáncer y se puede quitar por colonoscopía, pero si le da tiempo para crecer durante varios años puede convertirse en un cáncer y si se deja en estados muy avanzados puede ser muy peligroso”, recalcó la Dra. Paula Denoya, médica especialista en cirugía de colon y recto en el Centro Oncológico Stony Brook de Nueva York.
La ACS estima que, para el año 2024, se registrarán 106.590 nuevos casos de cáncer de colon y 46.220 de cáncer rectal, distribuidos de manera relativamente equitativa entre ambos sexos. Esta estadística, según los expertos, pone de manifiesto la relevancia de esta enfermedad y la necesidad de prestarle atención, especialmente porque se ha convertido en el cáncer que causa más muertes en hombres y el segundo en mujeres.
No hay un aumento en las tasas de mortalidad
Afortunadamente, la tasa de mortalidad por cáncer colorrectal ha disminuido en las últimas décadas para ambos sexos, un logro que probablemente se deba a la detección y extirpación tempranas de pólipos precancerosos, así como a mejoras en los tratamientos. Estas intervenciones tempranas permiten el diagnóstico de la enfermedad en estadios iniciales, cuando las opciones de tratamiento son más efectivas y menos invasivas. No obstante, es alarmante el incremento anual de aproximadamente el 1 % en la incidencia entre personas menores de 55 años desde mediados de la década de 2000, lo que subraya la importancia de reforzar las estrategias de prevención y detección temprana en grupos de edad más jóvenes.
Esa misma tendencia se ha visto en los casos analizados por el estudio. Es decir, que una mayor incidencia en los casos de cáncer no necesariamente está ligados a una mayor tasa de mortalidad. “Desde 1991 ha bajado la mortalidad de casi todas las personas en varios tipos de cánceres”, concluyó el Dr. Villena.
Información Antoni Belchi / Voz de América