Casi 580 mil personas se encuentran actualmente fuera de sus hogares en Haití, una cifra de desplazados internos que ha aumentado un 60 por ciento desde el mes de marzo, cuando se desató la última espiral de violencia en el país caribeño, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La capital, Puerto Príncipe, es el epicentro de esta violencia, pero el asedio impuesto por los grupos armados ha provocado que muchos ciudadanos tengan que desplazarse hasta regiones vecinas. En el departamento Sur, en apenas tres meses la cifra de desplazados ha pasado de 116.000 a 270 mil.
En el área metropolitana de Puerto Príncipe, dos terceras partes de estos desplazados viven en asentamientos espontáneos con servicios básicos «muy limitados». La OIM, que trabaja para atender a estas poblaciones, ha advertido además de las tensiones que puede haber en comunidades que ya arrastran graves carencias, especialmente en las áreas que concentraron los estragos del terremoto de 2021.
El principal responsable de la OIM en Haití, Philippe Branchat, ha subrayado que esta sucesión de datos es «una consecuencia directa de años de violencia incesante», a la que atribuye un «impacto humanitario catastrófico». Ha recordado que estas personas «dejan todo atrás» y no huyen «a la ligera», habida cuenta de que «para muchos de ellos no es la primera vez».
Información y fotografía DPA