Por Moisés Cottom |
El 22 de febrero de 2014, tras un exitoso operativo, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, confirmaba la segunda captura del narcotraficante Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, más conocido como el Chapo Guzmán, por entonces líder del Cártel de Sinaloa.
Tras ser encarcelado en el penal de máxima seguridad de El Altiplano, en Almoloya, México, el 11 de julio de 2015, Guzmán logró fugarse por segunda vez en su vida.
Antes, en 2001, se había escapado de la prisión de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, momento a partir del cual se transformó en uno de los criminales más buscados por el FBI y la Interpol.
El 8 de enero de 2016, mediante un mensaje en Twitter (ahora X), el presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer la tercera y hasta el momento última captura de Joaquín el Chapo Guzmán, ocurrida durante un operativo de la marina Mexicana en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa. Finalmente, fue extraditado a Estados Unidos el 19 de enero de 2017.
Hasta su extradición, y desde la captura de Osiel Cárdenas, líder del Cártel del Golfo, en 2003, Joaquín Guzmán Loera fue el más grande narcotraficante de drogas de México. Según él mismo admitió, asesinó a entre 2 mil y 3 mil personas.