El fútbol une desde hace cuatro años a un grupo de mujeres colombianas con discapacidad visual, quienes decidieron dejar atrás sus temores para ponerse la camiseta, amarrarse los botines y lanzarse al campo de juego.
No ven la pelota ni la portería. El sonido de unas esferas al interior del balón y las voces de su entrenador, su asistente y el portero —que son todos videntes— y el silencio de los espectadores durante los 40 minutos que dura el encuentro son las únicas referencias para lograr el gol. Así vive el fútbol el equipo Las Furias de Cundinamarca, un departamento en el centro de Colombia.
El proyecto deportivo arrancó hace cuatro años, cuando tres compañeros del actual plantel decidieron lanzar la idea de formar un equipo de fútbol femenino para personas con discapacidad visual.
“Somos las pioneras y las primeras mujeres que hemos empezado a difundir el fútbol para ciegas. Le propusimos a las organizaciones deportivas fundar un equipo de fútbol para ciegas y nos dieron el sí y acá estamos y hemos tenido el honor de representar a Colombia como selección femenina”, dijo a la Voz de América Gloria López, capitana del equipo.
Las Furias de Cundinamarca son la base de la selección Colombia de Fútbol 5 para ciegos desde hace cuatro años, y esta temporada han sido seleccionados para representar al país en una serie de amistosos internacionales que se van a desarrollar en Argentina, una de las potencias de la categoría.
“Hemos promovido el fútbol sonoro femenino inicialmente en eventos donde hay participación masculina con el objetivo de que se puedan abrir más espacios, que las mujeres tengan también una participación, pero la idea es que este proyecto como se ha venido haciendo sea constante y se siga incluyendo a más mujeres con discapacidad visual”, dijo Alejandro Castañeda, asistente técnico del equipo.
El fútbol para ciegos es un deporte paralímpico desde las justas deportivas de Atenas 2004, y enfrenta a dos escuadras de cinco jugadores. En la categoría femenina se jugó por primera vez un campeonato mundial en Inglaterra en 2023, donde Argentina se consagró campeona.
Las reglas son simples, todos corren detrás de un balón y el jugador que no tenga la pelota y esté cerca debe gritar la palabra “voy”, de no hacerlo comete falta. Si se llega a cinco infracciones, comienzan los penales.
Para este grupo de 15 jugadoras, este juego se ha convertido en un pilar fundamental en sus vidas, y han hecho suya la frase más popular de este deporte: “El fútbol no se ve, se siente”.
“Tengo como ese espacio en la sociedad, de que los demás me vean jugar, de dar ejemplo a las otras personas con discapacidad, que hay muchas cosas que nosotros las personas con discapacidad podemos hacer, y jugando fútbol lo podemos demostrar, porque las personas con discapacidad podemos hacer muchas cosas, solo es cuestión de oportunidades y apoyo”, aseguró Samiria Avilés, integrante del equipo.
Por eso, buscan seguir incluyendo a más personas con discapacidad, introduciendo a los más chicos y abriendo paso a otras categorías.
“En el fútbol siempre se pueden transmitir buenos mensajes, por la pasión y el amor que despierta este deporte (…) se convierte en una herramienta de transformación de vida porque el fútbol les regresa la fuerza para salir adelante”, agregó Castañeda.
En ese orden, señala Ramírez, capitán del equipo, el reto será seguir superándose para demostrarle al mundo que no “son discapacitados” sino «guerreros de la vida capaces de salir adelante».
Información Liz Castrellón y Camilo Álvarez / Voz de América (VOA) / Fotografía ilustrativa Juan Hernández / VOA