Con información de Fernando Castellanos.
La radio es un medio poderoso para celebrar la humanidad en toda su diversidad y constituye una plataforma para el discurso democrático. A nivel mundial, la radio sigue siendo el medio más consumido. Esta capacidad única de llegar a la más amplia audiencia significa que la radio puede dar forma a la experiencia de la diversidad de una sociedad, ser un escenario para que todas las voces se expresen, estén representadas y sean escuchadas. Las estaciones de radio deben servir a comunidades diversas, ofreciendo una amplia variedad de programas, puntos de vista y contenidos, y reflejar la diversidad de audiencias en sus organizaciones y operaciones.
Tema 2024: la Radio: un siglo informando, entreteniendo y educando.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) ha elegido como tema para celebrar el Día Mundial de la Radio su notable pasado, su actual relevancia y su prometedor futuro.
Tras haber superado un centenario de existencia, la ocasión es propicia para conmemorar las amplias virtudes y el continuo potencial de este medio de comunicación. Sin embargo, las plataformas digitales, las redes sociales, la brecha digital y generacional, las contracorrientes de censura y las dificultades económicas ponen a prueba la audiencia y los ingresos de la radio.
En este momento especial y crucial del centenario de la radio, la UNESCO invita a la industria mundial de la radio en todas sus formas ―comercial, pública y sin ánimo de lucro― a unirse a esta celebración mundial del medio.
La conmemoración de 2024 pone de relieve imborrable historia de la radio y su poderoso impacto en las noticias, el teatro, la música y los deportes. También reconoce su valor práctico como red de seguridad pública relativamente gratuita y portátil durante emergencias y cortes de energía provocados tanto por desastres naturales como por el ser humano, como tormentas, terremotos, inundaciones, olas de calor, incendios forestales, accidentes y guerras.
Además, continuo valor democrático de la radio, como catalizador de base para la conexión de grupos desatendidos, incluidas poblaciones inmigrantes, religiosas, minoritarias y afectadas por la pobreza.