A sus 19 años, el joven chileno Bastián Macaya tuvo un gran privilegio: fue el primero en abordar el tren más veloz y moderno de Chile y también de Sudamérica. «¡Primer pasajero!”, dijo Macaya con orgullo mientras subía al tren cuya velocidad máxima es de 160 kilómetros por hora.
“Muy bonitos estos trenes, tienen un diseño bastante llamativo, tienen bastante iluminación en comparación a los trenes antiguos y me gusta el asiento, bastante cómodo”, dijo el joven abriéndose paso.
El tren une a la ciudad sureña de Curicó con Santiago. La distancia entre ambos lugares es de casi 200 kilómetros. En un viaje en un tren tradicional y en condiciones normales el viaje toma hasta tres horas. El tren que se inauguró el viernes pasado permite que el recorrido sea apenas de dos horas.
El tren es clave para Chile, que se define como un país tricontinental y está constituido por tres zonas geográficas. Esta nación situada en Sudamérica alcanza un largo de 4.270 kilómetros, un ancho máximo de 445 kilómetros y un ancho mínimo de 90 kilómetros. Chile limita con Perú al norte, Bolivia al noreste y Argentina al este.
Este es uno de seis trenes que son parte de la inversión de 70 millones del Estado chileno, en virtud de una negociación entre la Empresa de Ferrocarriles del Estado de Chile (EFE) y la empresa constructora China Railway Rolling Stock Corporation (CRRC), fabricante de estos trenes de alta velocidad.
La adjudicación del proyecto data del gobierno de derecha de Sebastián Piñera en 2020. Su sucesor, el socialista Gabriel Boric, tiene entre sus planes más populares el que se conoce como «Trenes para Chile», que incluye el compromiso de construir el primer riel del tren Santiago-Valparaíso, un proyecto para que necesitará invertir más de 3.500 millones de dólares.
Durante el viaje de apertura, la vocera del gobierno Camila Vallejo, dijo que «Trenes para Chile» no es solamente mejor conectividad y descentralización, sino que también es más sustentabilidad y desarrollo.
“Esta es la cara del desarrollo, trenes veloces, trenes modernos, trenes tecnológicos, trenes inclusivos con una política más de EFE avanzando con mayor participación de las mujeres”, enfatizó Vallejo.
En Chile viven 17.574.003 personas, de acuerdo con un Censo de 2017. Esta cifra representa un aumento de 2,4 millones de habitantes respecto del último censo válido, realizado el año 2002. En el país, viven 8.972.014 mujeres, que representan el 51,1% de la población; y 8.601.989 hombres, que conforman el 48,9% de los habitantes de la nación.
Los nuevos trenes BMU arribaron a Chile entre marzo y junio de 2023, y cuentan con una serie de prestaciones como asientos reclinables hasta 170 grados, accesibilidad universal, baños adaptados para personas con movilidad reducida, cafetería equipada y pantallas de información para los usuarios.
Una particularidad de estas máquinas es que pueden cambiar del uso de la energía eléctrica a diésel de forma automática. Hasta ahora, los trenes chilenos funcionan con diésel o con electricidad.
El ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz y otros funcionarios del gobierno de Chile abordaron el tren que unirá a partir del pasado viernes a Santiago y Curicó, en un recorrido de unas dos horas.
“Hoy día en un momento histórico no solamente para nuestro país, para la región, para Sudamérica que recibe por primera vez un tren de estas condiciones, son trenes que nos permiten viajar a 160 kilómetros por hora, son trenes que nada tienen que envidiar a los trenes de Europa u otras partes del mundo”, remarcó Muñoz el viernes pasado durante la inauguración del tren.
Cuánto cuestan y qué capacidad tienen
Los nuevos trenes tienen una capacidad para trasladar a 236 personas. Cuentan con sistemas de información a pasajeros mediante pantallas LED de información y sistema de sonorización que permiten informar en tiempo real las condiciones del viaje que es similar al estándar de los servicios aéreos. También cuentan con puertas automáticas, baños con espacio para personas con movilidad reducida, servicio de cafetería y máquinas de autoservicio.
Los precios de los boletos para el viaje expreso van desde los 10.900 pesos chilenos (12 dólares) hasta los 17.900 pesos chilenos (20 dólares), dependiendo del tipo de asiento seleccionado.
“Que la gente disfrute de un viaje, o sea, revivir lo que era antes, porque hubo mucho tiempo en donde los trenes dejaron de existir casi, eran puros trenes de carga”, dijo a la VOA el pasajero Ricardo Vergara, poco antes de abordar.
Información Iván Gutiérrez y Kamanchaco Media / Voz de América