Estamos en el siglo veintiuno y todavía no se tiene consolidado un Estado plurinacional, sino un Estado Monocultural, hace unos días el presidente de Guatemala  actuó  igual que el anterior expresidente Morales, quien al verse copado por los actos de corrupción donde estaban involucrados un hijo y el hermano, hasta el mismo presidente estaba en actos de corrupción por financiamiento ilícito, sacaron a la CICIG, lo mismo quiere hacer el actual presidente cuando amenazo de sacar a la USAID, por el supuesto de promover el indigenismo, pero no dice a que se refiere cuando usa ese término, esto lo hace por los actos de corrupción y haber nombrado a la fiscal, siendo muy criticado internacionalmente.

Pero volviendo al caso de tratar de sacar a una institución del país norteamericano es un caso grave, pues esta institución entre sus objetivos es hacer proyectos de desarrollo social, además se orienta a trabajar en donde el gobierno es nula su participación para atender a la población más necesitada, es como morder la mano que la alimenta, aunque estas instituciones del país norteamericano tienen doble función que no amerita ahora analizar, pero lo más grave es que se agarre de “promover el indigenismo”, habría que hacerle ver que el país es de una diversidad cultural, no es Monocultural, es multilingüe y no como lo hacen aparecer hasta en la Constitución de la República. 

Si el país se caracteriza todavía con cierta tendencia ideológicamente racista, pues el mismo presidente que debería de ser de unidad nacional, promueve el racismo por eso las comunidades con más densidad indígena, son las poblaciones que han sido olvidadas por los mismos gobiernos como el actual, que la población indígena solo les sirve cuando son candidatos para que voten por ellos, así como está haciendo la hija de Ríos Mont,  que a la fuerza quieren que participe, aunque la Constitución se lo prohíbe, para eso ya tienen en la Corte de Constitucionalidad a Molina Barreto, pero poco les importa ya la están promocionando y lo primero que hicieron fue acarrear a poblaciones indígenas las mismas que su papá torturo y masacro con actos de genocidio, hasta se disfrazan cuando van a esas poblaciones.

Lo que no entienden los funcionarios de gobierno es que nuestro país es descendiente de las antiguas civilizaciones,  Audelino Sac hizo un análisis muy complejo en su libro Katit- Kaman, donde Chimaltenango tiene el 78.2% de población indígena, Sololá con el 96.4%, Totonicapán el 98%, Quetzaltenango 50.9%, Huehuetenango el 65%, Quiché el 89.2%, Baja Verapaz 60% y Alta Verapaz con el 93%, estos datos fueron tomados del censo de población 2018, no se puede ignorar a estas poblaciones eminentemente de ascendencia indígena, lo que refleja que la población mestiza asciende al 56%, Maya al 41.7%, los extranjeros equivalen al 0.2% Xinca al 1.8% y Garífuna al 0.1%.

Con estos datos no se puede tapar el sol con un dedo, lo que busca el presidente es  que le entreguen dinero y no ayuda para las poblaciones indígenas, la USAID busca  crear un nuevo paradigma, el día que en el Congreso de la República este representado con el 50% de población indígena, que los ministros de gobierno dejen de ser del CACIF, entonces entraremos a un periodo de “Igualdad, Libertad y Confraternidad”, libre de complejos raciales, que dejen a un lado la eugenesia, de que solo una clase social debe gobernar, dejando  casi a más del 41.7% condenados como residuos vivientes, por eso seguiremos siendo un país subdesarrollado, sin cumplir los objetivos de desarrollo sostenible en 2030.