En Guatemala, el sector de restaurantes aporta el 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (antes del confinamiento) y representaba el 15 por ciento de los afiliados del IGSS, según datos del Ministerio de Economía. Este sector comercial y productivo del país, representa a 18 mil restaurantes, y estos a su vez, a 200 mil personas que representan a un igual de familias y un total de 1 millón de personas que se benefician de esa generación de trabajo. Estas familias, con cada uno de esos salarios tienen la oportunidad mes a mes de cubrir las necesidades básicas de alimentación, techo y vestuario.

El trabajo le permite al individuo, en su calidad de ser racional, ostentar y adquirir medios y derechos para la satisfacción de sus necesidades, y al mismo tiempo, le garantiza la posibilidad de dignificarse como individuo sujeto de derechos  y obligaciones, y como ciudadano, sumar a su país y contribuir con todas las cargas que el Estado le impone a sus gobernados para satisfacer las necesidades del pueblo.

La Constitución Política de la República de Guatemala en su artículo artículo 101,   establece   “ Derecho al trabajo. El trabajo es un derecho a la persona y una obligación social. El régimen laboral del país debe organizarse conforme a principios de justicia social”. 

Cuando una familia decide ir a un restaurante de su preferencia, muchas veces lo hace pensado, consensuado en casa e ir  a pasar un momento agradable, disfrutar no solo del trabajo del equipo de chefs del restaurante sino de la atención que le brindan los anfitriones, meseros y de cómo le reciben desde que entra al lugar, se le ubica en la mesa, y por supuesto de esa sonrisa al ofrecerle le menú para que se decidan a ordenar y hacer de ese momento un momento especial, y muchas veces inolvidable, porque en algunas ocasiones se festejan cumpleaños, compromisos matrimoniales, y/o negocios que cobran relevancia para el país y que tienen incidencia en la realidad nacional del país. Cuando damos una propina no imaginamos que está completando su salario, un salario que es obligación del patrono proveer.  En la legislación de Guatemala no hay ninguna ley que obligue a pagarlo. “La gente puede decir que no está de acuerdo con cancelar la propina, por lo que tiene derecho a anularla de su factura”, indica Silvia Escobar, directora de la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor –Diaco. Por lo tanto, no deberían ser parte del salario de los trabajadores, sino una gratificación por esa buena atención desde que se ingresa.

El derecho del trabajo es tutelar de los trabajadores. El inciso a) del cuarto considerando del Código de Trabajo, establece: “El Derecho del Trabajo es tutelar de los trabajadores, puesto que trata de compensar la desigualdad económica de éstos, otorgándoles una protección jurídica preferente. Al referirse a esto, es porque las condiciones de trabajo que deben ofrecerse a los empleados para desempeñar sus funciones deben de ser las acordes, es decir, proveer insumos, herramientas, equipo y si la empresa o institución ofrece un tiempo corto para ingerir los alimentos, el patrono deberá proporcionar un lugar adecuado para ello. Pero no una silla y que coman los alimentos como puedan, sin calentarlos, sin que puedan tomar un vaso de agua a cada cierto tiempo, esos son derechos mínimos con los cuales podrán desempeñarse a gusto, cómodos y rendirán de forma óptima a sus labores. 

Todo lo anterior, lo escribo porque es preciso recalcar las malas prácticas del sector restaurantero del país, los dueños pretenden que el salario de sus empleados sea así: mitad pagado por ellos como patrono y el otro 50% que se obtenga de las propinas que dan los comensales (tengamos presente que no todos los clientes acostumbran dejar propina y que algunos dejan Q1), ese total de propinas va a un fondo común del restaurante y el patrono lo divide en el total de empleados. ¿En qué otro comercio se acostumbra eso?, ¿es una práctica laboral legal o ilegal?, ¿atenta contra los derechos de los empleados de restaurante?.

Con este artículo, hago un llamado al sector de restaurantes del país y al Ministerio de Trabajo para que brinden las garantías laborales mínimas de los trabajadores de esa industria que en nuestro país en los últimos años ha aumentado en un 30% según datos de la Gremial de Restaurantes de Guatemala Apoya -GREGA- afiliada a la Cámara de Comercio de Guatemala, y que como gremial promuevan y propicien un clima laboral que beneficie y dignifique a cada uno de los colaboradores que se esfuerzan día a día para que la industria brinde productos, servicios y un cúmulo de experiencias inolvidables a sus clientes.