Por Fernando Castellanos
El jueves 19 de septiembre de 1985, a las 7.19 horas, en México se registró un terremoto de magnitud 8.1 en la escala de Richter.
El epicentro se localizó cercano a la desembocadura del río Balsas, en la costa del Estado de Michoacán, y 15 kilómetros bajo la corteza terrestre.
Se estimó en, aproximadamente, 10 mil personas fallecidas, aunque organismos de socorro ubicaban esa cifra en más de 30 mil.
Más de 250 mil personas se quedaron sin hogar y cerca de 900 mil tuvieron que abandonar sus viviendas, debido a los daños estructurales.
Miguel de la Madrid Hurtado, presidente de México (1982-1988), fue duramente criticado por su lenta reacción ante el terremoto.
Las primeras horas posteriores al sismo, cuando la población civil se volcó a las calles para ayudar a los damnificados, el presidente prohibió la participación del Ejército en las labores de rescate y rechazó la ayuda internacional, tardó tres días para dirigirse a la Nación.
Fotografía El Confidencial
