Fuente: dw
La comediante estadounidense Sarah Silverman y otros dos autores demandaron a los creadores de chatbots de inteligencia artificial (IA), Meta Platforms y OpenAI, en un caso en el que alegan infracción de derechos de autor por el uso de su contenido sin permiso. En las demandas colectivas propuestas al tribunal federal de San Francisco, Silverman, Richard Kadrey y Christopher Golden alegan que las empresas usaron información de sus libros para «entrenar» modelos grandes de lenguaje (Large Language Models, o LLM), sin autorización, para desarrollar inteligencia artificial generativa o de negocios.
Los modelos de IA de código abierto se consideran herramientas poderosas para automatizar tareas al replicar la conversación humana. La matriz de Facebook, Meta, es creadora del chatbot LLaMA (Modelo grande de lenguaje Meta AI), mientras que OpenAI, con el apoyo de Microsoft Corp, está detrás del popular chatbot de IA generativo ChatGPT.
Un cuento para alimentar el algoritmo
Silverman ha demandado a OpenAI por el uso no autorizado de su libro de 2010 «The Bedwetter». Se unió a los autores Kadrey y Golden en dos demandas colectivas contra Meta y OpenAI. Según la demanda, información filtrada sobre el negocio de inteligencia artificial de Meta muestra que su trabajo se usó sin permiso de los autores.
Además, la demanda contra OpenAI supone que las síntesis generadas por ChatGPT de obras de los demandantes muestran que el chatbot fue «entrenado» en su contenido, sujeto a derechos de autor. Las empresas también fueron acusadas de haber infringido obras de otros propietarios de derechos de autor en los Estados Unidos.
Modelos generativos aún imprecisos
Según la demanda, las síntesis se equivocan en algunos detalles, pero aun así muestran que ChatGPT almacena obras específicas en su conjunto de datos de «entrenamiento» del modelo. En las demandas, Silverman y los dos autores buscan el registro y reparación del posible daño.
Las tecnologías de inteligencia artificial generativa surgidas recientemente, en comparación con sus métodos de aprendizaje automático predecesores, como la IA analítica, tienen la capacidad de generar resultados novedosos similares a los humanos. En lugar de simplemente describir o interpretar la información existente, también tienen interfaces accesibles para comprender y responder con naturalidad, y generar por sí mismas nuevos productos de lenguaje, imágenes, audio y video.
