La coyuntura de la política Latinoamericana se ha vuelto muy compleja como si fuera un juego de ajedrez, se colocan una pieza que altera la siguiente para poner el juego a la expectativa, desde finales del año recién pasado se viene observando el problema político de Perú, cuando el poder legislativo quito al presidente electo Pedro Castillo porque quiso disolver el Congreso, por no proponer leyes a favor de la población, según los congresistas violó artículos constitucionales por eso lo destituyeron, esto causó que la población reaccionara con manifestaciones y las protestas se lanzaron a las calles y como siempre las fuerzas represivas reaccionaron violentamente dejando más de 50 muertos hasta el momento y las protestas continúan hasta que renuncie la presidenta de facto que pusieron los diputados.
El problema fue que el presidente Castillo un Maestro de clase media, que llego al poder por el voto popular, no es de las élites, ni de los partidos políticos tradicionales compuesto por los que han manejado el poder desde los partidos mafiosos, como el caso de los que siguen a Fujimori, la hija trata de llegar al poder así como pretende llegar la hija de Ríos Mont, a como dé lugar para recuperar todo lo que perdió cuando el señor Fujimori estuvo encarcelado por crímenes hace años, son varios partidos políticos los que andan detrás del poder, tratando de llegar por medios coercitivos, no por la voluntad del pueblo, el expresidente Castillo está preso enfrentando como debe ser un estadista, no salió huyendo como han hecho otros presidenciables, sino con la frente en alto, estas son las injusticias cuando se trata de ponerle el cascabel al gato.
Chile desde el año pasado que dio un giro llevando a Gabriel Boric un presidente que tomo su lucha desde las aulas universitarias, llego a ser parlamentario y posteriormente como el presidente más joven de Latinoamérica, Colombia también después de tantos años y de lucha armada para tomar el poder de parte de grupos insurgentes, llego a la presidencia Gustavo Petro un exmilitante de las fuerzas insurgentes, después de que han gobernado solo partidos de derecha por muchos años, que entregaron el poder no solo al narcotráfico y a grupo de paramilitares, sino también a bases militares de los Estados Unidos y asesores internacionales para controlar más cerca a Venezuela a pesar del bloqueo que tiene.
El fin de año se reabrió la frontera entre Colombia y Venezuela dando paso al intercambio de productos, la circulación y movilidad de factores y vehículos entre ambos países, hoy vemos que las diferencias ideológicas son similares, se han acercado para el bienestar de su población, estos cambios son sanos cuando la población decide qué tipo de gobierno quiere, en el caso de nuestro país no se avizora grandes cambios en la política partidista, los que fundan los partidos o son dueños y caciques de los mismos o son los candidatos del partido, sin tener liderazgo ni la capacidad para el cargo que se pretende, se impone al candidato aunque no tenga la capacidad y tendencia ideológica de un líder, hemos visto desfilar a muchos políticos desde hace muchas décadas sin que tengan liderazgo, sino son oportunistas.
Hace falta una formación política desde la ciencia, pero sin sesgo, sino para preparar a los cuadros medios para crear líderes, porque con la clase política actual, el país no despertará del letargo en que se encuentra, los que han gobernado este país no conocen ni los problemas que deben resolver, algunos jamás han estado de gira por el país y pretenden gobernarlo con gente que nunca ha conocido la pobreza, jamás estudiaron en una escuela pública, mucho menos han acudido a un hospital nacional, inclusive cuando la pandemia estuvo en su peor crisis y cuando se contagiaron no fueron a estos centros hospitalarios donde acude el pueblo para sanar sus enfermedades, por eso no conocen las necesidades de equiparlos, con aparatos modernos y dotarlos con todo tipo de medicinas.
Por eso para gobernar un país no se necesita llevar láminas, gorras, playeras y todo tipo de utensilios que regalan, no es necesario comprar a los medios de comunicación y llenar los espacios de tiempo con propaganda, saturar todos los espacios públicos de propaganda, pintar las carreteras y árboles, ni las piedras se salvan de las pintas, acarrear gente para que voten, inclusive hasta han pagado buscando votos, los que se reeligen buscan por todos los medios como perpetuarse en el poder, como el caso de la alcaldía de la capital, Álvaro Arzú se perpetuo en el poder municipal y ahora es el yerno el que no quiere soltar el cargo de alcalde, ya se transformó en una empresa familiar de la burguesía.
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