La generación de cristal es un caudal electoral atractivo, al cual deberían voltear a ver los políticos que pretenden un cargo público en esta contienda electoral en Guatemala.

Cada voto tiene el mismo valor, sin importar quién sea el elector.

Las típicas y arcaicas estrategias políticas de antaño, deberían quedarse allá, en el baúl de los recuerdos. ¿A qué me refiero con esto? Los jóvenes que pertenecen a la generación de cristal y que son un importante caudal electoral de cara a las elecciones generales de Guatemala en junio 2023, ya no quieren más campaña tradicional que les endulce el oído argumentando mediante falacias y falsas promesas de campaña con cancioncitas y fotos abrazando niños, viejecitos o entregando diversos souvenirs, los cuales, tristemente se quedan en eso… los jóvenes de hoy, quienes por primera vez irán a una urna electoral, si es que, ese candidato los motiva para salir de su computadora y del videojuego, los cuales les dan la posibilidad de una realidad virtual, pero que no los aísla del panorama real y la situación social, económica y política de Guatemala.

Al cumplir la mayoría de edad, nuestros jóvenes ya están autorizados a inscribirse en el Tribunal Supremo Electoral y tienen la posibilidad de elegir con su voto qué personas sean apropiadas para conducir el país. El voto en Guatemala es el acto por el cual una persona expresa apoyo o preferencia por cierta moción, propuesta, candidato, o selección de candidatos durante una votación, de forma secreta.

Las campañas de comunicación de los vehículos electorales de hoy día deberían considerar un giro distinto al que han hecho por los últimos 20 años y que esos artilugios para conseguir votos mediante el acercamiento directo al ciudadano para hacerse audiovisuales, cargar bebés, llevar sillas de ruedas a los necesitados, víveres, payasos, fiestas de pueblo y demás; eso no les interesa a los jóvenes. A muchos guatemaltecos por años y años se les han ofrecido Q100 a cambio de votar por X candidato el gran día y qué fácil es recibir el dinero sin votar por ese candidato en específico, porque no hay sanción, no hay pena, no hay yugo al lado para ejercer la presión de marcar la casilla con el nombre y rostro.

Una de las preguntas clave de esta contienda electoral, es ¿qué me motiva a mí o a cualquier otro chapín para ir a votar? Ese domingo de votaciones, hay que levantarse temprano para ir a hacer cola al centro de votación, tomar el transporte propio o público para trasladarse hasta ese lugar con la ilusión de que al emitir el sufragio universal, lo hagamos porque conseguiremos un cambio de rumbo para este sangrado país que lo que último que quiere es continuar con este corrupto sistema que solo nos ha llevado a muerte de muchos hermanos que en la lucha por sacar a sus familias adelante, migra y en la lucha pierde lo más sagrado: la vida. Y todo esto ha sido gracias a décadas de desgobierno, de anarquía y de ausencia de guatemaltecos conscientes, honrados y con amor por la patria que los vio nacer.

El voto del joven es importante porque tiene como objetivo la promoción del registro y la participación electoral por primera vez a un nuevo ciudadano chapín, al igual que el correcto y democrático desenvolvimiento de los procesos electorales, integrada por universitarios, líderes comunitarios, trabajadores e integrantes del gran y numeroso grupo de partidos políticos y de jóvenes que no pertenecen a partidos políticos, teniendo la intención de hacer-valer su decisión a través de voz y voto plasmados en una papeleta. 

En Guatemala, es propicio y clave, este momento para motivar y atraer la atención de los jóvenes a votar libremente. 

La libertad para emitir el voto, se refiere a la no influencia de nadie. Esto quiere decir, no necesariamente tomar en cuenta opiniones de otras personas, tampoco aceptar sobornos de algún partido político (regalitos, ofrecimientos de x puesto en determinada institución pública o ayudas de cualquier índole) o alguna persona que busque su sufragio. Se debe asegurar que el voto sea secreto para garantizar la libre decisión del votante. 

A todos los jóvenes ciudadanos que en estas elecciones generales votarán por primera vez debe planteárseles las propuestas y planes de gobierno de forma clara, en su idioma, es decir; por los canales y vías en las cuales están familiarizados. A ellos, les atraen todas las tecnologías de la información, las vías digitales, y dejar los medios tradicionales por los cuales se solía enviar la propaganda política. Empero, lo más importante es que los jóvenes sientan el deseo de votar porque se les está persuadiendo de forma honesta poer las personas que harán cambios sustanciales para el país, y que no se quedarán en simples promesas de campaña y que al llegar al poder tendremos más de lo mismo por los próximos cuatro años y que se traduzca en retraso social, económico, político con repercusiones nefastas y oscuras para las familias guatemaltecas que sufren a diario por no tener acceso a empleo formal, o que al llegar a un hospital no hayan médicos, medicinas y que tengan incapacidad de mandar a los niños a la escuela por la falta de dinero para comprar los libros y uniformes.El voto de la juventud guatemalteca podría ser significativa en estas elecciones generales, si ven que su voto cuenta para contribuir con la mejoría del pueblo chapín.