Cuando se habla de repensar el comportamiento de una sociedad que se debate entre la opulencia de una sociedad que dividida en clases sociales y las instituciones que se sirven del Estado, cada cuatro años se repite el circo de las elecciones de nuevas autoridades, al final siguen siendo los mismos, o peor de los que han gobernado para desgracia de este país, desde hace tiempo hemos visto desfilar a candidatos de todas tendencias partidistas, sin ideología de cómo administrar un país, los que han gobernado se han aprovechado de las preventas que les otorga los cargos públicos y pasan los cuatro años sin pena ni gloria dejando un país en desgracia.
Estamos heredando un país sin valores hacia las nuevas generaciones, existe una violencia sin control, diario aparecen cadáveres en las calles de las colonias y terrenos baldíos de sectores marginales de la capital, entre 16 a 18 asesinatos, parece que estuviéramos viviendo en la época cuando fue el conflicto armado o cuando los gobiernos implementaban una limpieza social, los medios de comunicación de televisión dedican espacios para este tipo de noticias de forma morbosa, esto causa pánico y afecta la salud mental de la población, cualquier crimen o asesinato ya es parte del folklor de la violencia generalizada.
No se sabe a ciencia cierta cuáles son los planes del gobierno que no atiende este tipo de violencia, que coloca al país entre los más violentos del mundo, los asesinatos de mujeres jóvenes que apenas empiezan a vivir y otras terminan enrolándose en grupos delincuenciales que extorsionan o integran pandillas, esta es la nueva sociedad, donde quedaron los valores que se inculcaban desde la niñez en los hogares como una “Enculturación” donde la formación era en la casa y una parte en la escuela, hoy en día los hijos son los que mandan a los padres y los demandan si no les dejan herencia o los asesinan, como un caso en el municipio de la Esperanza.
Por eso se necesita un nuevo paradigma de país, pero esto solo será cuando cambie la clase política, como el caso del gobierno de Chile que eligieron a un abogado de 36 años Gabriel Boric, donde la población le aposto votando masivamente por un gobierno de gente joven, que lleven nuevas ideas de gobernar, para los cambios que requiere un país, el caso de Guatemala tenemos una clase política rancia, desde hace años políticos que quieren llegar a gobernar, sabiendo que no tienen la capacidad, ni la moral, entre los casos hay lavado de dinero, narcotráfico, financiamiento ilícito, juzgados de tráfico de niños, un expresidente y excandidatos que han sido juzgados en tribunales de Estados Unidos.
Por eso se necesita un nuevo paradigma en la política de Guatemala, o sea que se debe apostar por una nueva forma de pensar como gobernar el país, se debe renovar con profesionales independientes en el Tribunal Supremo Electoral, crear una nueva ley electoral donde no se permita más de dos veces ser electo para diputado, que los candidatos presidenciales no hayan sido juzgados penalmente, ni familiares que hayan dado golpes de Estado, una Corte Suprema apegada a la Ley y no a intereses partidistas, lo mismo sería la Corte de Constitucionalidad que funcione haciendo valer la Constitución y no servir a interese políticos e ideológicos de venganza hacia opositores, de lo contrario el país seguirá el rumbo de una crisis institucional, donde el sistema se encuentra hundido en un abismo del que no saldrá con ninguno de los candidatos que se están proponiendo.
0 comentarios