El desarrollo permanente de la violenta agresión de Rusia contra Ucrania hace que los titulares cambien constantemente. Para cuando esta columna llegue a sus manos, solo es seguro que se tienen más muertos, heridos, miles de personas desplazadas, violaciones al derecho internacional humanitario; y, la pasividad de la comunidad internacional que solo atina a sancionar económicamente y en algunos casos cuidando sus propios intereses económicos.
El Consejo de Seguridad de la ONU llegó tarde al ataque de Rusia contra Ucrania. El mundo sigue teniendo a 5 países que son miembros permanentes como sus dueños y allí están las consecuencias. Mientras tanto, en países que no son de «su interés» crecen las desigualdades y la desesperación.
El presidente de Ucrania Volodimir Zelensky hace algunos días y al inicio de la invasión rusa, salió a los medios de comunicación donde expreso en una de sus presentaciones televisadas que “las fuerzas más poderosas del mundo están mirando desde lejos” refiriéndose a los dramáticos momentos que vive su país y demostrando su desanimo tras no recibir una respuesta clara sobre su pedido de adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), dijo: «Nos han dejado solos para defender nuestro Estado».
El presidente Zelenski, llegó al cargo en 2019, tras una rápida carrera política que le hizo pasar de ser un actor de éxito al jefe de Estado en tiempo récord y prometía un acercamiento a Occidente y sellar la paz en las regiones del este. Graduado de abogado, además de actor fue guionista y productor. Su papel como actor más destacado fue en la serie ‘Servidor del Pueblo’, en la que era el protagonista, un profesor de historia que, irónicamente, se convierte en presidente de Ucrania.
Durante su campaña demostraba no tener un programa político claro; sin embargo, representaba a una nueva generación que querían cambios ante los escandalosos hechos de corrupción de la historia reciente de Ucrania. Su mensaje llegó a la población y se impuso claramente a Petro Poroshenko, que aspiraba a la reelección como presidente tanto en la primera como en una segunda vuelta donde obtuvo la victoria con más del 73% de votación.
La historia mundial nuevamente nos vuelve a sacudir. Primero con el COVID 19 y ahora con la invasión de Rusia a Ucrania y en flagrante violación a los Convenios de Ginebra y las normas del derecho internacional humanitario. En nada hemos cambiado como humanidad.
La pasividad de la comunidad internacional y de varios países que prometieron ayudar a los ucranianos, hacen inflar del más indignante narcisismo al presidente Putin quien prácticamente tiene amenazado al mundo entero. ¿Cuál es el próximo paso? ¿Que China invada a Taiwán sin que nadie haga algo? Todo es posible. Mientras tanto, seguirán los muertos, heridos, desaparecidos y desplazados. Seguimos en camino de nuestra autodestrucción como humanidad.
Hasta la próxima semana.
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